Charles Leclerc lo intentó por todos lo medios, pero no era la carrera para protagonizar una remontada memorable. El piloto de Ferrari salió en Bakú con el neumático medio, una estrategia diferente a los coches que tenía por delante, con el objetivo de buscar un golpe de efecto que le pudiese colocar en las posiciones de cabeza para luchar por el podio y, quién sabe, si por la victoria.

Las primeras vueltas de carrera fueron prometedoras. Nadie podía defenderse de la velocidad del Ferrari. En pocos giros ya era quinto, con los dos Mercedes y su compañero Sebastian Vettel realizando las primeras paradas en boxes. Leclerc era líder virtual y su objetivo sería estirar al máximo el ‘pit stop’. Fue en la vuelta 35. Para entonces, sus rivales ya se le había echado encima. El objetivo del podio se esfumaba.

“No he estado demasiado en pista sin cambiar neumáticos”, afirma. “Como piloto sientes que pierdes mucho tiempo con Valtteri pero he de analizar los datos. Con lo de hoy no se ha arreglado lo de ayer; no me hace olvidar mi error, pero ya estoy pensando en lo siguiente y es algo de lo que debo aprender”, explica.

"Teníamos el potencial para haberlo hecho mejor"

El fin de semana de Leclerc ha estado marcado por su accidente en la clasificación del sábado. Sin ese error, la carrera del domingo habría sido muy diferente, quizás pintada con otro color. “Estoy algo decepcionado cuando miras al fin de semana en general. Teníamos el potencial para haberlo hecho mejor pero a veces las cosas son así”, reconoce.

No obstante, el piloto de 21 años, elegido como 'piloto del día', se queda con aspectos positivos y, sobre todo, con el aprendizaje: “Dos cosas: había rendimiento para hacer la pole y la segunda es mi error. Necesito trabajar en estos aspectos. No debo cometer este tipo de errores y debo aprender de ello”, concluye.