El accidente entre Daniel Ricciardo y Max Verstappen fue la imagen destacada del Gran Premio de Azerbaiyán y, seguramente, de lo que va de temporada. El incidente “inaceptable” de los dos pilotos de Red Bull supuso un cero al casillero de la escudería austriaca, cuando sus dos pilotos ocupaban el quinto y cuarto puesto.

Las reacciones de diferentes personalidades del paddock no se hicieron esperar. Todos están de acuerdo en que es una situación que ningún equipo debe tolerar, aunque el presidente no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, va un paso más allá. Según el austriaco, Verstappen y Ricciardo deberían asumir los gastos de las reparaciones de los dos monoplazas.

"Mi opinión es que Verstappen es un 70 por ciento culpable, Ricciardo un 30 por ciento culpable”, asegura. “No se puede avanzar así en línea recta. Eventualmente, el pobre no tenía adónde ir. ¿Qué haría? Los llevaría a mi oficina y les haría pagar por las reparaciones", añade Lauda.

Verstappen está irreconocible en el inicio de temporada. Pese a que siempre ha sido un piloto agresivo en la pista, la ansiedad ha ido propiciando a que los errores se hayan ido acumulando durante las cuatro primeras carreras de la temporada. De hecho, es un arranque peor que el Daniil Kvyat en 2016, cuando Red Bull sustituyó al ruso por Verstappen después de chocar con Vettel en el Gran Premio de Rusia.