La Fórmula 1 siempre se muestra abierta a cualquier innovación que mejore la seguridad de los pilotos. La incorporación del ‘halo’ a los monoplazas del año que viene es la última medida aprobada por la FIA en este sentido, a pesar de las numerosas críticas recibidas por parte de pilotos y aficionados. Niki Lauda considera que se está dando demasiada importancia a la seguridad y afirma que no se debería buscar una seguridad total.

“No debería seguirse intentando que la Fórmula 1 sea completamente segura, porque la gente perderá interés. Estos pilotos deberían ser los mejores del mundo. Es lo que la gente quiere. A veces les gusta ver accidentes para ver dónde están los límites. Si nos pasamos, creo que la Fórmula 1 se destruirá a sí misma”, declaró Lauda en una entrevista con Graham Bensinger.

El tricampeón del mundo está considerado como una figura influyente en cuestión de seguridad debido al grave accidente que sufrió en el Gran Premio de Alemania de 1976 que tuvo lugar en el Nordschleife. Un gran incendio en el monoplaza le dejó secuelas físicas que todavía son visibles a día de hoy, razón por la que el expiloto austriaco lleva una gorra que se ha convertido en uno de sus rasgos más característicos.

La gorra es mi protección ante la gente estúpida que me mira estúpidamente. Siempre quieren ver lo que hay debajo de la gorra y, para protegerme a mí mismo y sentirme más cómodo, me la pongo. Ha habido incidentes donde la gente me ha herido… Me trataron tan mal que el único interés que tenían era ver lo que había debajo de la gorra y eso me molestó mucho. Por cierto, tengo una excusa para ser feo. Algunos no tienen esta excusa, simplemente son feos”, añadió Lauda.