La Comunitat Valenciana no pasa por su mejor momento. Es la segunda autonomía española más endeudada, con 20.469 millones de euros, sólo por detrás de Cataluña y sus 39.268 acumulados hasta diciembre de 2011. El déficit autonómico se ha disparado en los últimos años y Valencia quiere suavizar esta pesadilla con drásticas medidas de estabilidad presupuestaria que tocan de lleno la política de grandes acontecimientos deportivos, con el Gran Premio de Europa a la cabeza.

Informaciones de El Mundo en su edición valenciana indican que el montaje de las gradas del Valencia Street Circuit no está libre de polémica, ya que Valmor Sports pagó el montaje de las gradas a una multinacional suiza muy por encima del precio de mercado. Valmor pagó 48 euros por asiento, mientras que el coste habitual de este producto se encuentra en la horquilla entre los 22 y 28 euros por silla. Es decir, la empresa valenciana ha pagado el montaje de 352.000 sillas en las cuatro ediciones del Gran Premio que, a 48 euros (IVA incluido) suman un total de 16,8 millones de euros: 112.000 asientos el primer año (2008) y 80.000 los tres restantes. Además, Nüssli subcontrató la instalación de las gradas del Valencia Street Circuit a otras empresas españolas por 28 euros el asiento, 20 euros más baratas que lo que le pagaba Valmor, para un sobreprecio de entre 1,6 y 2,2 millones de euros por año.

Jorge Martínez 'Aspar', vicepresidente de Valmor Sports y cuatro veces Campeón Mundial de motociclismo, desmiente la cifra de 48 euros por silla, pero no ha aportado más información sobre el asunto: "No es del todo real hablar de 48 euros por asiento". Sí justifica este contrato 'abusivo' en las prisas que se vivieron por acabar el circuito.

El gobierno valenciano intentará salvar la prueba en el circuito urbano como organizador directo, a través de Circuito del Motor y Promociones Deportivas, S.A.,ya que la Generalitat se ha hecho cargo de Valmor Sports y, por tanto, asume la totalidad de su deuda, que se estima en 19 millones de euros. "En realidad no es así", ha comentado Aspar en una entrevista concedida a El Mundo. "Nosotros pagamos el canon el primer año y toda la infraestructura que se queda en el circuito, además de nuestro contrato con la F1".

"Si nosotros hubiéramos tenido los ingresos del primer año, las cosas serían ahora de otra manera", ha añadido Aspar. "Somos una Comunidad turística. Hay que valorar la repercusión de la carrera porque pones tu ciudad en todo el mundo y eso tendría un valor altísimo si hubiera que pagarlo. Me pongo en la piel de los que lo están pasando fatal y sé que es difícil explicarles que es rentable aunque no lo sea en caja".

Con vistas al GP de Europa de este año, Aspar ve con buenos ojos a Adrian Campos como posible sustituto en la gestión de la carrera. "Excelente", lo define el piloto de Alzira. "Desde 2008 he defendido que debería estar con nosotros aunque se empeñen en enfrentarnos. Si lo lleva él, encantado. Yo quiero estar en el motociclismo, que es mi mundo".