Igual soy un poco injusto pues antes de Mister E, la Fórmula ya estuvo aplicada con una carrera puntuable en Marruecos y otras no valederas para el Campeonato en Rhodesia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y, yendo un poco más atrás, nuestros abuelos pudieron disfrutar de 14 ediciones del GP de Trípoli cuando reinaban los Grand Prix y Benito Mussolini. Así las cosas, el tiempo pasa pero el gusto por lo exótico sigue y esta semana las carpas aterrizan en la iluminada Singapur o "Ciudad de los Leones".

República esta formada por más de 60 islas, que en total ocupan una superficie que no supera los 700 km2, se enclava entre Malasia e Indonesia siendo el país más pequeño del sudeste asiático. Aún así, en esa escasa superficie, bastante apretaos, algo oprimidos, viven casi 5.5 millones de pobladores. Con esas reducidas cifras, son capaces de generar un PIB de casi 300.000 millones de dólares, menos de un tercio del español, algo a respetar sin lugar a dudas. Esta riqueza se basa fundamentalmente en la exportación de productos electrónicos, fármacos, más un potentísimo sector financiero-bancario, que aglutina casi una cuarta parte de la riqueza total del país. Como ejemplo de este último sector, es sede del Mercado Asiático del Dólar. Atesora así mismo, el mayor puerto por cargas de Asia y el segundo del mundo.

Al ser una ciudad-estado, este recibe el nombre de su capital y viceversa. Así que no hace falta decir donde ponen estás gentes su "kilómetro cero". Tienen una bonita y sencilla bandera desde 1959, que tampoco hay que complicarse la vida con las enseñas. Presenta los colores rojo, representando la fraternidad, más el blanco, signo de pureza y virtud, distribuidos en dos franjas horizontales de igual medida y proporción. Como aditamentos lucen una semiluna en fase menguante, señal de nación joven y en crecimiento, junto a cinco pequeñas estrellas, que representan la democracia, igualdad, justicia, progreso y paz. Allí dicen que todo "lo que anda, repta y vuela, pues a la cazuela", acompañado eso si de mucho arroz y verduras. Para una mejor digestión, té en cantidad, por hectólitros, pero en pequeñas tazas de fina porcelana.

Ya en el panorama carrerístico, en concreto el de Ferrari, hablemos de "Wind of change", temazo del grupo Scorpions, curiosamente surgidos en la localidad alemana de Hannover, en el año 1965. Tras las salidas de Domenicalli y Montezemolo, dicen que este cobrará 27 millones de euros por ello, y antes tuvieron la de Marmorini, aires de cambio parecen llegar a Maranello. Quizás las permutas no traigan lo deseado por muchos, por ejemplo a Ross Brawn. Tipo de mente bien amueblada, que ve difícil recalar allí, es decir, regresar a la Fórmula 1 rojilla. Resulta que visitó no hace mucho la sede de los cavallinos por "motivos privados" dijo. Y hablar pues … se habló, pero desde entonces ná de ná, su teléfono sigue sin sonar. De todos modos y sabiendo que hasta en la cueva de Altamira se pueden admirar caballos rampantes, entre sus impresionantes pinturas y grabados, con más de 25 mil años de antigüedad, "nunca digas nunca jamás" remató Ross, pues el tiempo, en ocasiones, es impredecible.

Evidentemente todo proyecto sólido, necesita de unos puntales consistentes. Así que el new number one de la escudería, Sergio Marchionne, quiso dejar claro que la dupla de pilotos actuales continuará para la temporada 2015, pues "son dos campeones del mundo, fuertes, alma máter para el corazón del proyecto". Aprovechó la ocasión, para pasarle la bola a Mattiacci, pues debe ser él quien convenza a Fernando, de su permanencia dentro del equipo, dado que con solo "darle un coche que esté a la altura de su talento, también el de Kimi, volverá a estar arriba". Y por armonizar con lo dicho, me pregunto si las promesas largamente incumplidas, una y otra vez, pueden reverdecer los ánimos en un nuevo intento del devolver al caballo cojo a los, otrora, lozanos desempeños.

Desde hace tiempo a la fórmula 1, no hacen más que llegar cosas excéntricas, infrecuentes en otros deportes. Resulta que la FIA ha decido unilateralmente, sin consultar a nadie claro está, aplicar la omertá o código de silencio siciliano. Se van a restringir las comunicaciones entre los equipos y sus pilotos, en cuanto a los parámetros de rendimiento del bólido, para "garantizar el cumplimiento del artículo 20.1". Que digo yo, que ese enunciado debe haber brotado como hacen los níscalos o setas en el campo, por una combinación de agua, humedad y sol. Encima amenazan con sanciones, en caso de incumplimiento, no solo económicas, sino también deportivas. Pues perfecto amigos de la FIA, esto cada vez se parece más al cachondeo del ropero, es decir, "ojos que no ven, gabardina que te mangan".

Ante el evidente pitorreo, quizás mejor vacile, tanto en el fondo como en las formas llevadas a cabo para anunciar y aplicar esta medida, Toto Wolff, hombre sensato, ponderado y juicioso, cree necesarias aclaraciones y sobre todo, precisiones al 20.1 sobre lo del "piloto debe conducir el coche solo y sin ayuda". Este punto casi equivale a decir "ahí te las compongas majete". La pregunta es obvia ¿qué son y que no son parámetros de rendimiento? ¿Los que tienen que ver acaso con el transporte subterráneo, sus distintas estaciones, por aquello de "para@metro"? ¿O quizás aquellos en los que se le ordena a un piloto cosas como lo del "multi 21" famoso o lo del "frenando viene, pero no se detiene", pues algunas chicanes se hacen rectas por duplicado, ahora por lo de "rendi@miento"?

Luego se supo la lista de requisitos, lo que da y no dará lugar a sanciones, lo que se "pué largar y no largar", como decía el dúo humorístico Tip y Coll. De entrada, nada de utilizar las tablillas exhibidas desde el muro, para señalar más de lo que hasta ahora se hacía. Además y hasta el gran premio nipón, algunos de los apartados de estas absurdas normas, no tendrán efecto. Resumiendo toda esta mixtura imbebible, cuestiones y ajustes técnicas/os no. Tipo mapa motor, referentes al propulsor, su temperatura y su consumo, tampoco. Datos que impliquen al embrague, diferenciales, presiones de ruedas, más cómo rumban los rivales pues tampoco. Quedan por tanto solo, el día, la hora y la fecha en la que el piloto vive. Por cierto, nada dicen de lo que se pueda o no ver en el display del monoplaza, que tela tiene la cosa.

Algunos no atisban a saber muy bien cómo conjugar el verbo cosificar. Para que os quede claro y nunca se os olvide, que mejor que utilizar como ejemplo lo dicho recientemente por Herr Marko: "El Sr. Vettel es una de las pertenencias más preciadas. Y si no podemos sacar lo máximo de eso, algo no funciona". Resulta que Sebastian intenta renovar su contrato con Red Bull más allá del año 2016, pero la escudería le ofrece la firma a la baja, con menos telanga, menos cuartos de por medio, pues el ascenso de Daniel Ricciardo, reflejado en sus resultados deportivos, se verá también plasmado en lo económico. Para enrarecer todo esto y desde Italia, lanzaron un mendaz fake, sobre una ridícula permuta Alonso / Vettel, algo del todo punto increíble. Es bien sabido que Fernando en su momento rechazó por dos veces recalar en la escudería energética y por otra parte, como entender que "Seb" ansiara recalar en un team que regresiona más y más desde el año 2010.

El brasileño Lucas di Grassi, fue el primer ganador de la nueva Fórmula E, esa en la que los coches no llegan a finalizar la carrera por falta de carga en sus voluminosas baterías. Por tanto los pilotos deben cambiar de montura mediada la prueba. El sonido emitido por los coloristas monoplazas, es una mezcla entre una miniatura de Scalextric a tamaño real y una carretilla elevadora de las que se utilizan en los almacenes para subir y bajar mercancías paletizadas, vamos, las que están sobre pales, que "de pueblos" nada hablo. Por las calles de Beijín, Pekín para entendernos, rodó una veintena de bólidos, pero no uno detrás de otro como prometían los organizadores. En la última vuelta, Nicolas Prost, que iba líder, le arreó un buen leñazo al bueno de Nick Heidfeld, que rodaba segundo, haciéndole volar para luego aterrizar a plomo sobre la pista de manera muy aparatosa. Rememoré algo del pasado que me era familiar, pero por el momento solo veo brumas, "fog in english".