La caravana multicolor de Bernie Ecclestone& Jean Todt llega a tierras de la primera potencia mundial, los Estados Unidos, patria además de los nuevos propietarios de la Fórmula 1, Liberty Media, república federal constitucional, en la que se produce el mayor PIB (nominal) del mundo con más de 16 billones de dólares, según datos del 2015. Por ello la renta media de sus más de 324 millones de habitantes supera ampliamente los 45.500 euros al año, aunque su reparto no es excesivamente equitativo y empeora lustro a lustro. Ensamblan más de 12 millones de vehículos nuevos al año, para sumar un parque rodante formado por casi 250 millones. Buena, variada oferta musical por ese país, por tanto, dificil destacar estilos, autores o grupos. El Circuito de las Américas, es un trazado de 5.513 metros que toma un poco de todo de varios circuitos tipo el de Estambul, Hockenheim, Silverstone o Suzuka. Por tanto muy variado, rápido, con amplias escapatorias, de subidas y bajadas, con una alta velocidad media por vuelta.

Cumplidas doce temporadas en la Fórmula 1 y tres más en el Mundial de Resistencia, el siempre afable aussie Mark Webber dará por concluida su etapa como piloto de carreras al finalizar la temporada 2016. No pudo ser campeón con Red Bull en los momentos triunfantes, quizás por cuestiones 'de quereres', de preferencias dentro del box. Pero luego cumplió sus sueños el pasado año en Resistencia, al lado de Brendon Hartley y Timo Bernhard. El palmarés que le avala, nueve victorias en F1, tres veces tercero en el mundial de pilotos, queda corto respecto a sus dotes como piloto. “Fue un gran cambio de la F1 a LMP1, una experiencia completamente nueva, pero sucedió en el momento correcto para mí. Encontré que me gustaba compartir un coche y que la química entre Timo, Brendon y yo es especial, algo que siempre recordaré. Será extraño meterse en un coche de carreras por última vez en Bahréin pero a partir de ahora disfrutaré de cada momento de las carreras que quedan”, ha confesado quizás ya con nostalgia el australiano.

El piloto Nico Hülkenberg pasará a vestir de amarillo la temporada 2017. El teutón ha rubricado un acuerdo multianual con la escudería gala, después de muchos rumores sobre el arribo de otros integrantes de la parrilla, los cuales también aspiraban a ese cockpit, aunque aún queda por confirmar quien le acompañará en la dupla del equipo del rombo en esta nueva era al 100% 'made in France'. Mientras tanto su todavía escudería Sahara Force India, a la que llegó en 2012, tras el paréntesis en Sauber 2013 y retorno en 2014, oficializó la salida de Nico con amables palabras. "Es un piloto sobresaliente, que ha anotado más puntos que nadie en este equipo. Aunque es verdad que vamos a echar de menos a Nico, respetamos su decisión de explorar nuevas oportunidades, estaría mal que nos interpusiéramos en su camino", confesaba Vijay Mallya. Me pregunto qué hizo cambiar de decisión al indio, cuando no hace mucho declaraba casi ‘intransferible’ al germano.

Al hilo de lo anterior y casi de carambola, el nombre de un serio y fiable piloto finlandés, Valtteri Bottas, sonaba con fuerza en Renault Sport F1 para completar su formación. Esto atestigua que la actual pareja de los de Enstone, no tiene demasiado porvenir para la próxima temporada 2017. En concreto ahora, todas las miradas se centraban sobre Kevin Magnussen. "Soy un piloto de carreras, no un político, por lo que no salgo fuera e intento ganar votantes", ha confesado sin el menor rubor el danés. Seguidamente con parecido talante añadió: "Estoy aquí para correr e ir rápido, que es lo que disfruto y con lo que me siento bien. Cada vez que dejo a mi familia pienso, '¿vale la pena?'. Es difícil estar tan lejos. Pero cuando no ganas y las cosas no van como te gustaría, que es el caso actual, tienes esos pensamientos con frecuencia". Desde luego la suerte no parece acompañar a Magnussen ni en su etapa con los de McLaren, y menos aún, sobre los monoplazas color ‘jaune & noir’.

Ross Brawn comandaba las huestes de Mercedes hasta 2013. Concluida la temporada declaró que se tomaría un año sabático para dedicarse a la plácida y relajante pesca fluvial. Ya en su momento, se palpaba que los vínculos con Toto Wolff o Niki Lauda, no eran del todo buenos. Esto ahora se ha confirmado en un libro, 'Competición total', que se publicará próximamente, escrito junto a Adam Parr. “No podía confiar en esa gente, al menos que quisiera entrar en guerra y eliminarles. No vi futuro. Niki me decía una cosa y luego escuchaba otra”, ha detallado Brawn. La aparición de Paddy Lowe añadió más leña al fuego entre Brawn y los antes mentados. “A principios de 2013, descubrí que Lowe tenía ya un contrato firmado en Stuttgart. Cuando me enfrenté a Toto y a Niki, se culparon el uno al otro. Me reuní con ellos para hablarlo y ambos se señalaron el uno al otro. Claramente la confianza se había roto”. Dados los éxitos desde entonces para Mercedes, complejo de analizar otros escenarios con Brawn allí.

Como el rio Guadiana, los rumores sobre la retirada de Ron Dennis de la Fórmula 1 aparecen y desaparecen de manera cíclica. Ahora de nuevo brotan, surgen, pues parece ser que no ha cumplido con su objetivo de hacerse con el control del 50% del accionariado en manos de la compañía Bahrain Mumtalakat Holding. Es preciso decir que el 25% restante sigue en posesión de su socio Mansour Ojjeh, aunque la relación entre ambos parece no fluir como antaño. El británico, curtido en mil batallas, según expuso un portavoz del equipo: “No dejará el cargo. Sigue como presidente y CEO del Grupo de Tecnología de McLaren con el 25% de las acciones del Grupo”. Además el propio Dennis en el arranque del 2016 confesó sin ambages: "A veces comienzo discursos diciendo que 'nunca he trabajado en mi vida' y es una afirmación de verdad porque me encanta lo que hago, no siento como si fuera trabajo, así que ¿por qué parar de hacerlo?". Mucho deberán de maniobrar otros, para dejar fuera de juego a Ron.