Se han dado a conocer el informe anual de difusión de la Fórmula 1 en 2012, en el cual se mide el número de personas que han visto más de 15 minutos no consecutivos dicho deporte a lo largo de la temporada, que ha rondado en este caso los 500 millones de espectadores.

Ha sido la primera vez que este informe no publica datos globales, como sí hizo el de 2011 que marcó 515 millones de espectadores, sino que lo han dividido por zonas y países para mostrar el alcance que ha tenido en ellos con los distintos modelos de retransmisión. El periódico inglés The Guardian ha publicado los datos que encontrarán a continuación.

La audiencia televisiva global de la Fórmula 1 cayó un 34% en China, el equivalente a 25 millones de espectadores, pues varias carreras asiáticas coincidieron con eventos deportivos locales que fragmentaron las audiencias.

Varias de estas pruebas se celebraron en horario nocturno para que coincidiesen con la mañana de los países europeos, que es donde la máxima categoría del automovilismo tiene mayor aceptación. Sin embargo, esto fue una hoja de doble filo ya que entró en conflicto con deportes locales que hicieron bajar el número de espectadores en China de 74,5 millones en 2011 a 48,9 millones el pasado año.

Sobre este tema, Ecclestone se lamentaba ya que la gran bajada en este territorio no pudo ser equilibrada por aumentos de audiencia en otros. "Unos cuantos territorios no cumplieron con las expectativas en términos de alcance, con el mercado chino sufriendo un descenso que no pudo ser absorbido por un gran número de aumentos en otras regiones"

El mercado que más crece es el de Brasil donde las audiencias aumentan del orden de 8,9% cada año llegando a la cifra de 85,6 millones de espectadores en 2012. Tras ellos, Italia y España han visto como la lucha de Fernando Alonso y Ferrari por el título hasta la última carrera subió las audiencias un 15% y un 11,5% respectivamente.

Por otro lado, los británicos estrenaron modelo de pago en las retransmisiones de Fórmula 1 ofreciendo algunas carreras en abierto (BBC) y otras previo pago (Sky), algo que hizo que las audiencias se desplomasen hasta los 28,6 millones de espectadores en 2012 con una bajada de 3,8 millones respecto a 2011 con un modelo que seguirán en Italia y Holanda, mientras que en Francia la adquisición de los derechos televisivos del Gran Circo por parte de Canal + obligará a los aficionados a pagar para seguir las carreras del Mundial.

Otro mercado que ha bajado bastante ha sido el ruso, que sigue esperando la llegada del Gran Premio en Sochi en 2014 pero que ha visto como las discretas actuaciones Vitaly Petrov y su posterior salida del Campeonato han hecho mella en las audiencias, con una bajada del 12,8% con respecto al pasado año.

Incluso la gran acogida que tuvo el regreso de los Estados Unidos a la Fórmula 1 con el Gran Premio de Austin no se tradujo en un éxito en las pantallas estadounidenses. Tras cinco años sin ver a estos monoplazas rodando allí, las audiencias bajaron ligeramente (un 3%) de los 10 millones a los 9,7.

Ante el supuesto futuro que aguarda a las retransmisiones, encarado hacia el modelo de pago, Eric Boullier avisa que tendrán que estar atentos también en los equipos con respecto a sus patrocinios: "Hacemos un seguimiento sobre la nueva estrategia de ir hacia la televisión de pago. Se puede aumentar el perfil de los fans y tener audiencia educada pero quizás tengamos que revisar nuestras cifras de patrocinio si esta tendencia se vuelve global".

Las palabras de Boullier vienen al caso porque la bajada de espectadores afecta a los presupuestos de los equipos, ya que el patrocinio comprende un 42% de los presupuestos y cuanto más bajo sea el número de espectadores, menores serán las tasas que serán capaces de pedir.

Sin embargo, no todo son malas noticias ya que por primera vez, este año van a recibir el 63% de los beneficios totales de la F1 en efectivo, lo que significa que también se benefician del dinero que se ha ganado en la venta de derechos de televisión. Por ejemplo, el acuerdo con la BBC y Sky ronda los 100 millones de dólares anuales (algo menos de 75 millones de Euros), lo que supone un aumento del 25% sobre el precio del anterior modelo gratuito.