Ni la aleta de tiburón ni los 'T-wing' eran un elemento novedoso en la Fórmula 1, pero sí habían regresado esta temporada para tener presencia en prácticamente todos los vehículos de la parrilla, algo que no ha acabado de convencer por su cuestionable estética.

El Grupo de Estrategia reunido esta semana en París ha decidido poner fin tanto a las aletas de tiburón como a los 'T-wing', prohibiéndolos o delimitándolos notablemente para la temporada 2018. “Se han realizado cambios en las zonas del capó motor de forma que los 'T-wing' y las aletas de tiburón estén estrictamente limitados”, rezaba el comunicado emitido tras la reunión, por lo que ya solo queda comprobar hasta que punto se ha limitado y si los diseñadores e ingenieros encontrarán la forma de volver a encontrarle tres pies al gato.

Algo incluso más interesante que la prohibición de estos elementos aerodinámicos es la restricción impuesta sobre el aceite. Se tomarán medidas para asegurar que el aceite no se use como combustible. Solo se podrá usar un tipo de aceite por unidad de potencia a lo largo de un Gran Premio”, lo que no hace más que aumentar la sospecha de que algún equipo, y los rumores apuntaban concretamente a Mercedes, había logrado usar el aceite de esta forma y además sin dejar pruebas del delito.