Este suceso tan poco habitual se ha desarrollado rodeado de confusión, ya que nadie sabía la causa del aborto de la salida. Los semáforos alternaban intermitentemente los colores verde y amarillo, mientras que Charlie Whiting indicaba a los pilotos que aceleraran para dar otra vuelta de calentamiento.

Michael Schumacher, el heptacampeón de Mercedes, desconocía la causa del aborto de salida, por lo que ha optado por apagar el motor de su W03, razón por la que ha tenido que ser conducido hasta el pitlane y comenzar la carrera desde ahí.

Desde luego, no ha sido el Gran Premio más afortunado del Kaiser, que tras esta confusión ha modificado su estrategia de paradas pero ha cometido un exceso de velocidad en el pitlane que le ha acarreado un drive-through, penalización que ha condicionado más aún su ya de por sí maltrecha carrera. Finalmente, el alemán ha tenido que abandonar por un pinchazo que le ha dejado en 18ª posición.

El impacto del DRS es similar al de un cohete, según Grosjean

Fotos GP de Hungría F1 2012 - Domingo