La segunda sesión de clasificación dejó entrever el pánico que los equipos le tienen al neumático blando y su alta degradación, motivo por el que Ferrari, Mercedes, McLaren, Max Verstappen y Daniel Ricciardo decidieron clasificar con el neumático medio, y así tener una estrategia más beneficiosa de cara a la carrera.

Estos temores tenían una gran base, como se puede comprobar por la estrategia ideal confeccionada por Pirelli, la cual recomienda comenzar la carrera con neumático blando con una ventana de parada de 22-27 vueltas. De tener que salir con el compuesto más blando, Pirelli recomienda estirar la parada hasta la vuelta 14, si bien pocos consiguieron durante la jornada del viernes alcanzar tantas vueltas con el compuesto.

En ambos casos, se recomienza el neumático duro hasta final de carrera. La alternativa a esta estrategia, es decir, las dos paradas, es catalogada por la propia Pirelli como mucho más lenta, consisitendo en hacer un relevo muy rápido de no más de ocho vueltas con el neumático blando, para hacer dos relevos con neumático medio de alrededor de 22 vueltas cada uno.

El neumático de carrera, especialmente tras ver los relevos que se lograron el viernes, será el duro, motivo por el que los 20 pilotos de la parrilla tienen un juego completamente nuevo. Pero solo uno. El que sufra un pinchazo o le meta un plano a las gomas, se complicará en exceso la carrera. Mercedes incluso se ha guardado un juego nuevo de medias, por si le hiciera falta, al igual que Max Verstappen. No así los Ferrari, cuyos dos juegos nuevos para carrera son usados. Donde sí tiene ventaja el equipo rojo es en la blandas, con un juego sin usar.


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