Mark Webber comenzó una nueva etapa como piloto hace semanas para enfrentarse al reto de Le Mans. El piloto no se olvida, sin embargo, de su paso por Red Bull y afirma que la buena gestión en el equipo y la continuidad han sido fundamentales para alcanzar el éxito. De esta forma, el australiano ha asegurado:

"Es fácil suponer que un piloto de carreras opera sin tanta dependencia del liderazgo, pero eso no es siempre el caso. En la Fórmula 1 tienes un equipo de más de 500 empleados de manera que la buena gestión y la buena delegación es muy importante. En mi opinión en Red Bull han demostrado que la continuidad es la clave. La política en Red Bull es tener muy poca rotación de personal y de pilotos. La reorganización constante en la F1 es probablemente aún más perjudicial que en el fútbol, ya que es ineficiente y costosa", afirmaba el piloto.

En sus declaraciones, Webber critica la actual impaciencia de muchos managers y directivos de todos los ámbitos del deporte que sólo tratan de conseguir grandes resultados de la noche a la mañana:

"Sobre el papel, además de Adrian Newey, Red Bull no empezó con grandes nombres. Su filosofía no era la de robar a personas de los equipos rivales, sino la de construir desde abajo", afirmaba Webber. Y continuaba:"Ahora muchos de los chicos de Red Bull son buscados por todos los demás. Gran parte del éxito se debe a los héroes anónimos que la mayoría de la gente ni siquiera ha oído hablar. Algunos de los propietarios emergentes en el fútbol podrían beneficiarse de una visión estable a largo plazo al igual que en Red Bull. La durabilidad del éxito no viene durante la noche".

Las palabras del expiloto de Red Bull vienen a colación sobre la actualidad futbolística en la liga inglesa, que se ha visto agitada por la reciente destitución de Malky Mackay como técnico del Cardiff F.C.

"Los recientes eventos en Cardiff han supuesto una decepción en la temporada. Mackay estaba haciendo un buen trabajo en el club pero es evidente que no lo estaba haciendo lo suficientemente bien para Vincent Tan (el propietario del equipo). Este episodio pone de relieve el hecho de que la continuidad en la gestión del fútbol ha desaparecido por completo, lo que no sólo es perjudicial para los aficionados, sino para el deporte en su conjunto".

Además, Webber critica los nuevos directivos que, a golpe de talonario, creen que van a conquistar el éxito profesional y se muestra preocupado por la creciente situación:

"Muchos de estos propietarios extranjeros no tienen experiencia en el fútbol o incluso en el deporte pero se creen que saben más y empiezan a interferir en los asuntos de la gerencia y, para mí, situaciones como ésta en Cardiff están ocurriendo con demasiada frecuencia. Es verdad que las cosas se ponen duras pero a algunos directivos aún no se les ha dado una oportunidad últimamente. Los fans de Cardiff tienen derecho a estar enfadados porque el dueño parece que tiene muy poca idea de lo que está pasando ahí abajo. Los fans han seguido apostando por el equipo, lo cual es genial de ver, pero las acciones del propietario definitivamente han hecho daño".

En el plano personal, el australiano se muestra un entendido del fútbol británico y no deja de comparar constantemente fútbol y Fórmula 1:

"Moyes está obviamente luchando en mi club, el Manchester United, pero con el tiempo reconozco que puede hacer un buen trabajo allí. Cualquiera hubiera encontrado difícil tomar el relevo de Ferguson. Nunca vas a tener un impacto inmediato por lo que se necesita tiempo para construir su propio equipo y hacer jugar a su manera. Creo que la lo más importante, que a menudo se pasa por alto, es la lealtad y la confianza, que requiere tiempo para crearse. No se puede conseguir en cinco minutos", concluía.