El equipo de Carlos Sainz Jr en la Fórmula Renault 3.5, DAMS, no esperaba la llegada del piloto español a la Fórmula 1 en 2015, ya que parecía haber perdido su oportunidad en verano tras la sorprendente decisión tomada por Red Bull en agosto. El fichaje de Max Verstappen por la escudería Toro Rosso, parecía dejar al madrileño sin la esperanza de llegar al Gran Circo.

Carlos afrontó uno de sus fines de semana más complicados del año en Hungaroring, justo después del anuncio de la contratación del holandés, aunque después de lo sucedido, recuperó su buen estado de forma y se alzó con el título. Fruto de este Campeonato, el joven deportista ha conseguido el último asiento disponible en la escudería filial de la bebida energética, gracias al ascenso de Daniil Kvyat al primer equipo de Milton Keynes. El jefe de DAMS, Jean-Paul Driot ha señalado que el equipo estaba preparado para un posible mal resultado en la carrera de Hungría de FR3.5 celebrada en septiembre.

"Sabía lo que iba a pasar, pero por desgracia no estaba en Budapest. Por lo general, cuando un piloto lidera el Campeonato a finales de julio, es cuando empieza a sentir realmente la presión. Entonces llegó el anuncio del fichaje de Verstappen por Toro Rosso. Y ésta es una noticia bastante dura cuando tienes 20 años. Aun así, Carlos demostró que puede reaccionar de la manera correcta cuando le pasa algo tan fuerte", explicó Driot a Autosport.

Sainz cerró con eficacia el Campeonato con una doble victoria en el circuito de Paul Ricard, tras una conversación con su jefe de equipo antes del fin de semana. "Tuvimos una gran charla el viernes por la noche. Me lo llevé fuera del circuito, lejos del equipo y de todas las personas que están en este deporte. Tuvimos una buena conversación que al parecer funcionó porque ese fin de semana fue realmente bueno", señaló Dirot.

Otros pilotos han ganado también campeonatos de FR 3.5 con el equipo DAMS, pero Driot cree que Sainz es un chico con un carácter diferente al del campeón en 2013, Kevin Magnussen. "Kevin tenía exceso de confianza, por lo que tenía que aprender. Le expliqué que el talento no era suficiente, que había que trabajar. Kevin aprendió. Carlos tuvo que madurar mucho y conseguir soportar la presión. Eso es lo que teníamos que trabajar para que él ganara confianza" concluyó Dirot.