La noticia del regreso de Robert Kubica a la parrilla de Fórmula 1 fue recibida con alegría dentro del paddock, pero parece que el polaco no va a tener el retorno que deseaba. A pesar de haber superado muchas barreras debido a las limitaciones existentes en su brazo derecho, derivadas de su grave accidente en 2011, la principal dificultad de su regreso estará en el rendimiento de su coche.

Williams tenía esperanzas de salir del fondo de la parrilla esta temporada, pero ha empezado el año con mal pie. El equipo de Grove se perdió dos días y medio de test invernales debido a retrasos en la fabricación del monoplaza. Una vez el coche llegó al Circuit de Barcelona-Catalunya, la estructura británica se dedicó a realizar pruebas que el resto de los equipos ya habían completado.

El FW42 fue claramente el coche más lento de la temporada y Kubica fue el piloto de la parrilla que menos vueltas completó durante los test. Este percance ha tenido un gran impacto en la preparación del polaco, que llegará a Australia mucho menos preparado de lo que le hubiera gustado. “La situación es esta y no puedo cambiarla. Tengo que asegurarme de que estamos haciendo lo que podemos, declaró.

Vehicle, Race car, Sports, Formula one car, Racing, Formula one, Motorsport, Formula libre, Formula one tyres, Formula racing, pinterest

“Volviendo ocho años después, probablemente conozco un 20% de las cosas que debería saber antes de ir a Australia. El resto es desconocido. No he dado más de 15 vueltas en ninguna tanda. Hay un montón de interrogantes. Esa es la realidad y no podemos cambiarla”, añadió Kubica.

Williams tuvo que terminar los test de pretemporada antes de tiempo debido a la falta de repuestos, un final decepcionante para Kubica. “Mi última tanda real, cuando sentí bien el coche, fue el miércoles por la tarde. El coche hizo cosas que me sorprendieron gratamente. Gané mucha confianza, pero desde entonces esa confianza ha desaparecido porque el monoplaza no estaba en el estado adecuado. Mi test terminó ahí”, comentó.