Robert Kubica regresará la próxima temporada 2019 a la Fórmula 1 tras ocho años alejado de los circuitos debido a un accidente de rally. El polaco volverá a la competición con el equipo Williams y será compañero del debutante George Russell.

Pero no fue la única oferta que recibió por parte de los equipos de F1, la Scuderia Ferrari ofreció a Kubica la posibilidad de ser piloto de simulador el próximo año, oferta que rechazó para ser piloto oficial en el equipo Williams. Aunque el polaco admite que no fue fácil tomar la decisión.

"Tuve una oportunidad que me pareció muy interesante y no fue fácil decir que no. Al final, soy un piloto de carreras, a pesar de que no corra desde hace mucho tiempo, y esta mentalidad de competición ha ganado. Estoy feliz de haber tomado esta decisión porque es un gran desafío", aseguró el polaco a la publicación británica Autosport.

Kubica se siente completamente preparado para su vuelta a la competición: "No es fácil convertirse en un piloto de F1: no es fácil convencer a la gente de que puedes hacerlo y establecerse en el paddock de F1. Tienes que tener mucho impulso para hacerlo porque pasé por esto hace 12 años, y al final, pensé que tenía la energía suficiente para hacerlo de nuevo".

"No estoy preocupado ni asustado por este desafío y creo que puede funcionar. Tengo una gran oportunidad y es un final feliz para el largo viaje que he realizado", añade.

El piloto polaco es consciente del rol que tiene que establecer en su nueva etapa en la F1 y con el equipo Williams: "Cuando conduzco el coche, debo tener en cuenta que tengo que proporcionar información y comentarios de calidad, y que puedo ofrecer un buen ritmo y no arriesgar nada".

"Tengo que cambiar un poco la visión porque, además de trabajar para un equipo, también lo hago para mí mismo. Necesito enfocarme en cosas diferentes que podrían ser útiles cuando estoy compitiendo. Es un enfoque un poco diferente", dijo para finalizar.