Gran Premio de Australia para olvidar en Williams. Robert Kubica y George Russell cerraron la clasificación de la primera cita del Mundial, aunque a una distancia desmesurada respecto a Valtteri Bottas. El británico se quedó a dos vueltas y el polaco a tres, con problema en la primera vuelta inclusive.

Kubica regresaba a una carrera de nueve años después. El piloto de 34 sufrió de inicio a fin. Perdió el alerón delantero en la primera vuelta y minutos después uno de los retrovisores. Esto, sumado al pobre rendimiento del Williams, favoreció a que el polaco se hundiese en la tabla.

"Definitivamente no fue una carrera fácil y lo sabíamos antes del comienzo”, afirma. "Optamos por comenzar con el neumático duro para obtener experiencia con ellos, tuve un buen comienzo con esos neumáticos. En la primera curva, estaba en el interior y en la salida de la curva, uno de los Red Bull se movió a la derecha para evitar otro contacto y nos tocamos, dañando mi alerón delantero, por lo que tuve que entrar al box”, explica.

“Además, en la tercera vuelta, perdí uno de mis espejos, por lo que las banderas azules no fueron fáciles. No estaba en la mejor forma con algún daño, pero sé que suena extraño y pensé que nunca diría algo así, aunque fue muy difícil, creo que hubo algunos aspectos positivos. Quiero agradecer nuevamente a todos en el equipo”, concluye.

Inesperado éxito del punto por vuelta rápida: Todos lo reclamaron