El principal problema es que Caterham ocupa actualmente la undécima posición en el Campeonato de Constructores, lo que significa que Marussia es el equipo mejor preparado entre los 'farolillos rojos' para llevarse los millones extra asignados en el Pacto de la Concordia, dejando al equipo malayo en una posición económica complicada.

Heikki Kovalainen, a pesar de contar con una alta consideración por parte de Fernandes, no ha aportado ningún patrocinador al equipo. "Si ése es el factor decisivo o no, no lo sé", admitió el finlandés este miércoles. La alternativa sería un piloto con el respaldo de alguna firma, como el holandés Giedo van der Garde, quien recientemente pilotó para el equipo en los entrenamientos libres del viernes y lo volverá a hacer para este Gran Premio de Abu Dhabi.

Como consecuencia, Kovalainen –que cumplió 31 años hace unos días– se ha visto obligado a entrar en el mercado de pilotos. "Estamos mirando, por supuesto. No estoy preocupado por ello", manifestó en declaraciones al diario The National.

Sin embargo, el de Suomussalmi admitió que existe una "posibilidad" de que Fernandes tenga que sustituir el dinero que no logren con el Pacto de la Concordia a través del patrocinio de un piloto de pago. "Es un problemón para el equipo".

"Saben que yo no traigo dinero, tienen que pagarme, eso es lo que hago. Si mis manos no son lo suficientemente buenas aquí, así son las cosas, pero no me apetece para nada buscar dinero (aportando patrocinadores)", zanjó el que ex de Renault y McLaren.