Hasta hace dos telediarios Jost Capito parecía un hombre afortunado. Al alemán se le cuestionó el abandonar la gestión de Volkswagen Motorsport en plena época exitosa por coger las riendas de una McLaren en horas bajas a lo que éxitos deportivos se refiere. Tras el abandono de las competiciones del grupo VAG, solo se podía sentenciar que Capito había acertado con su decisión, sin embargo, su suerte parece haber cambiado.

Y es que el cese de Ron Dennis al frente de McLaren Technology Group tras la batalla mantenida durante meses con los distintos accionistas mayoritarios ha dejado expuesto a Capito, hasta el punto que desde la prensa más afín a McLaren se da por hecho el despido de Jost. Expuesto porque cuando una cúpula directiva llega al poder, lo primero que hace es cargarse los puestos de confianza del anterior director, y el de Capito era uno de estos puestos.

Todo ello acrecentado con el hecho de que a vista de prácticamente todo el mundo la función que venía a desarrollar Capito ya estaba siendo desarrolla por Éric Boullier, y aunque quizás Ron Dennis veía la utilidad de tener a ambos, el nuevo equipo de Zak Brown parece no verlo de la misma manera, y como ya dijo el nuevo Zak, cambios se avecinan a McLaren.