Poco a poco la GP2 está perdiendo su reputación como cantera o último paso antes de llegar a la Fórmula 1. En 2011, el campeón de la disciplina, Romain Grosjean, utilizó ese título para regresar a la máxima categoría del automovilismo, tras un pequeño paso anterior con Renault.

Sin embargo, en la siguiente temporada el vencedor fue Davide Valsecchi y su recompensa no fue más que un puesto de probador con el equipo Lotus.

2013 fue aun peor. El suizo Fabio Leimer conseguía el título pero al no encontrar asiento dentro de la F1 optó por emigrar al Campeonato del Mundo de Resistencia, fichando por el equipo Rebellion Racing.

Este año, el líder del campeonato GP2 es Jolyon Palmer, un británico de 23 años cuyo padre es el conocido ex piloto de F1 y comentarista Jonathan Palmer.

Sin embargo, Jonathan, ve difícil que su hijo pueda dar el último paso sin un contrato de patrocinio que le respalde.

"Es una lucha. Estamos hablando con un buen número de personas, pero será difícil si no llegamos a un acuerdo juntos", finalizó.