Tras una intrincada temporada 2011 en la que los resultados del R31 fueron de más a menos a medida que avanzaba el calendario, los diseñadores de Enstone han vuelto a exprimir al máximo su creatividad para concebir el Lotus E20.

Si bien es cierto que los escapes frontales del Lotus-Renault no dieron el rendimiento esperado, la cúpula directiva de la escudería no ha querido jugar sobre seguro en el momento de volver a la mesa de trabajo, algo que entusiasma a su director técnico. "Solamente puedo dar las gracias a mi jefe", ha dicho James Allison. "Tenía todas las razones para pedirnos un coche conservador, pero en vez de eso nos ha animado a seguir innovando".

A la espera de descubrir su verdadero potencial en Melbourne, el E20 ya ha sorprendido a todo el paddock este invierno con unos prometedores resultados en los tests. "Lotus ha vuelto otra vez y parece confirmar su rendimiento de las primeras pruebas en Jerez", alertaba Vettel.

Allison es consciente de que su escudería vuelve a correr riesgos al optar por un monoplaza rompedor, aunque admite que su situación es distinta a la del monoplaza del año pasado. "Algo así puede salirte bien, pero también se corren muchos riesgos"; dice en declaraciones a Auto Motor und Sport. "Su desarrollo está siendo infinitamente mejor que el del R31; cualquier cosa que pudiera incrementar la resistencia al aire ha sido eliminado sistemáticamente".