Las amenazas de Bernie Ecclestone hacia los organizadores del Gran Premio de Italia han dado sus frutos e Italia está dispuesta a luchar hasta el final para mantener una de las carreras más históricas de la Fórmula 1. De hecho, el grupo de industria local Confidustria y la región de Lombardía han empezado a organizar una campaña en defensa de Monza.

Los movimientos para salvar al circuito italiano no terminan ahí y el presidente del Comité Olímpico Nacional de Italia, Giovanni Malago, planea involucrar, además, al gobierno italiano para mantener esta cita en el Autódromo Nacional.

"Ferrari es Italia e, incluso en los momentos de tensión, se ha respetado por todos. Iré a Monza como demostración de lo que creo que es sagrado y necesario para apoyar la continuidad de la F1 en Monza. Además, he invitado oficialmente a (Matteo) Renzi", comenta Malago.