Nico Hülkenberg se ha convertido sin querer en uno de los centros de atención este fin de semana por los rumores que apuntan a que, la de Hungría, podría ser su última carrera con Sauber.

El alemán, que aterrizó esta temporada en el equipo suizo procedente de Force India, no se ha encontrado un monoplaza tan competitivo como el que pilotaron en 2012 Sergio Pérez y Kamui Kobayashi, por lo que ha tenido muy pocas ocasiones para mostrar su valía.

A su posible descontento por el rendimiento del equipo, se sumaron los impagos por los problemas económicos de la escudería y, en último lugar, que los acuerdos con las tres empresas rusas que han salvado la economía del equipo, podrían poner en peligro su posición en detrimento de un piloto ruso como podría ser Sergey Sirotkin, nuevo piloto del programa de desarrollo de Sauber.

Sin embargo, Hulkenberg se lo toma con humor: "Es basura, me hacen reir", afirmó el alemán. "Lo he leído en mi Twitter, donde la gente puede escribirme. Un montón de gente teniendo una discusión y yo pensando: '¿De donde ha venido eso?' "

Así, el joven germano, añadió que su situación actual está totalmente controlada al tiempo que considera sus opciones para 2014. Además, tiene claro que su posición de ahora es muy diferente a la de 2010 cuando perdió su asiento en Williams en su temporada de rookie

"En Williams no estaba al tanto de la situación. Tan sólo me di cuenta al final de la temporada", agregó. "Para ser honesto, me siento cómodo en mi asiento, en mi piel. Nunca puedes estar al 100% seguro en este negocio, pero siento que estoy haciendo un trabajo suficientemente decente para que la gente lo reconozca", continuó.

"Estoy mirando todas mis opciones pero aún no he decidido ni hecho nada. Tomar una decisión va un poco más allá. Estoy hablando con la gente, incluyendo a Sauber, pero no se ha decidido nada".