La relación de Nico Hulkenberg y las 24 horas de Le Mans fue tan corta como bonita. El teutón debutó con Porsche en 2015 y logró vencer en la carrera con más prestigio de la historia del automovilismo. Sin embargo, el de Force India no podrá defender corona pues este mismo fin de semana hay cita en el mundial de F1, en Bakú.

Por ello Hulkenberg recuerda la prueba francesa con sumo cariño pero sabiendo que será su amor platónico hasta que su trayectoria en F1 concluya, pues en el futuro previsible, estar compitiendo en ambos bandos será prácticamente imposible.

"Para empezar, ganar siempre es genial y es por ello que soy piloto. Pero hacerlo en un gran proyecto con una marca como Porsche fue súper emocionante. Después de que acabe mi carrera en F1 definitivamente quiero volver a hacerlo. Desafortunadamente, no creo que eso vaya a competir en las dos categorías en paralelo en el futuro cercano", ha admitido Hulkenberg hablando con Auto Bild.

Mientras que en Le Mans llegó y ganó en su primer intento, en F1 ya ha completado más de 100 carreras y el alemán no ha conseguido ganar nunca, pese a conseguir una Pole en Brasil 2010. Más cerca que él ha estado su compañero de equipo, pues Sergio Pérez al menos ha logrado subir al podio, y en repetidas ocasiones.

La última, en el GP de Mónaco de este mismo año, cuando concluyó tercero. Además, el mexicano está superando en este inicio de campaña a Hulkenberg, que es tres años mayor que 'Checo' además, con una palpable distancia de 6 puntos en el mundial. ¿Está sorprendido Hulkenberg por esto?

"No mucho. Ya en la última mitad de la temporada pasada fue muy consistente, Pero mi temporada hasta Mónaco fue muy desafortunada. He tenido muchos problemas tanto en carrera como en clasificación, y muchas otras cosas que solo se saben dentro del equipo", ha reconocido.

"Lo que es importante (ahora) es que todos en el equipo trabajemos juntos y que los que toman las decisiones en el paddock se den cuenta de lo que está ocurriendo. Así que si hablamos de cómo se ve uno en general, nunca es lo ideal, pero a veces tienes que tragarte la pastilla de la mala suerte", ha añadido el alemán en vistas que el interés que Ferrari tenía en él ahora lo tiene en Pérez.

Cuando los pilotos escogieron sus dorsales en 2014, el guiño de Hulkenberg a Ferrari fue poco disimulado al elegir el #27, el mítico número de la Scuderia. Sin embargo, después de ser reemplazado en Williams y estar un año en la sombra en Force India, regresó al equipo de Vijay Mallya después de pasar por Sauber.

El hombre que decían que estaría destinado a ganar un mundial de F1 está más lejos que nunca a sus 28 años, pero ¿ha acertado Hulkenberg planeando su futuro en Force India?: "Sí, definitivamente. Desde Barcelona hemos dado un gran paso al frente con las mejoras y estaremos ahora mejor posicionados de cara al resto de la temporada", ha concluido.