El nuevo reglamento que recientemente se ha aprobado y tiene prevista su introducción el año que viene ha sido aclamado por la mayoría de los equipos, pero en Red Bull son más escépticos con este reglamento. Christian Horner afirma que la aprobación de este conjunto de normas que afecta a la aerodinámica de los monoplazas fue aprobada con prisas y sin pensar en las consecuencias derivadas de su introducción en 2019.

“A veces, la Fórmula 1 tiene la habilidad de dispararse en el pie. El problema es que no se ha analizado totalmente lo que se ha aprobado. No hay conclusiones que se puedan demostrar. Se ha hecho con prisas y se ha aprobado un reglamento que entra en conflicto con la normativa actual. Ahora lo están intentando arreglar, pero cambia completamente la filosofía del monoplaza, declaró el jefe de equipo de Red Bull.

“El alerón delantero será diferente. El punto en el que el aire contacta con el coche es el alerón delantero y eso cambia todo lo que viene detrás: suspensiones, carrocería… Todos los componentes. Hablamos sobre ahorrar costes, pero lo que se ha introducido es un concepto completamente nuevo, un coche distinto que costará millones de libras”, añadió Horner.

El escaso número de adelantamientos que se produjeron en el Gran Premio de Australia suscitaron las críticas sobre la falta de emoción de las carreras que impulsó la aprobación de esta normativa para la temporada que viene. Me frustra que las decisiones se tomen sin ninguna prueba o conclusión, solo basándose en teorías. ¿Desde cuándo ha habido adelantamientos en Melbourne?”, señaló Horner.

“Desde entonces hemos tenido tres grandes carreras, así que sería mejor pensar en los circuitos y los neumáticos y su influencia en las carreras en lugar de obligar a los equipos a gastar millones. Los trazados con largas rectas y grandes frenadas como China, Bakú y Bahréin suelen dar carreras emocionantes. Hay que centrarse en lo que crea carreras emocionantes”, comentó.