El rendimiento ofrecido por las unidades de potencia de Renault en el GP de Austria ha vuelto a poner en el ojo del huracán a la firma francesa. Desde Red Bull han expresado su descontento con la situación actual, ya que a la falta de rendimiento de los motores galos en relación a los de Mercedes, se le unen unos constantes problemas de fiabilidad.

A pesar de esto, Christian Horner ha descartado que Red Bull vaya a fabricar sus propios propulsores en los años venideros. Según el inglés, lo que quieren en el equipo austríaco es trabajar con una marca que ofrezca garantías.

"No tenemos ningún deseo de ser un fabricante de motores. Pero queremos trabajar con un socio fuerte. Queremos ser competitivos, queremos correr en la parte delantera y Renault necesita dar un paso para cerrar esa brecha con Mercedes".

Así pues, el director deportivo del vigente equipo campeón ha señalado que deben ver cuáles son los planes futuros de Renault, manifestando que a Red Bull no le falta opciones para elegir en este apartado.

"Primero que nada tenemos que ver cuáles son los planes de Renault. A un equipo como el Red Bull no le falta de opciones, pero queremos asegurarnos de que somos competitivos a largo plazo. Obviamente, diseñar y fabricar nuestro propio motor no es parte de ese plan", continuó.

Así pues, Horner insta a la firma gala a subsanar sus problemas de fiabilidad, los cuales son corregibles esta temporada, y a buscar un mayor rendimiento de cara al próximo año.

"Ellos tienen problemas con la fiabilidad, así como de rendimiento. Hay ciertas cosas que todavía se pueden hacer este año. Lo más importante es en realidad conseguir ir bien el año que viene pero también ahora".

Por su parte, Dietrich Mateschitz ha asegurado que sobre la posibilidad de que su escuadra se fabrique sus propios motores que "esta historia ni siquiera vale la pena desmentirla", aunque ha apuntado que "está claro que nuestros problemas no están dentro de nuestra responsabilidad e influencia".

A pesar de la tesitura actual, Mateschitz ha recordado que con Renault se ganaron todos los mundiales de las temporadas pasadas, por lo que, a pesar de que estos deben reaccionar, aconseja mantener algo de lealtad hacia la marca francesa.

"Hemos ganado cuatro campeonatos dobles en las últimas cuatro temporadas con Renault y tenemos que ser leales. Pero la situación es grave. Renault tiene que dar prioridad absoluta al desarrollo de los motores", concluyó.