Después de tres temporadas de auténtica pesadilla junto a McLaren, Honda dio pasos de gigante en cuanto a rendimiento y potencia durante la pasada campaña que se han materializado esta temporada. El prometedor ritmo mostrado por Toro Rosso especialmente al comienzo de 2018 convenció a Red Bull para dejar atrás a Renault y montar unidades de la marca japonesa.

El comienzo de la asociación entre Red Bull y Honda fue todo un éxito, pues el fabricante japonés sumó su primer podio en la era híbrida gracias a la tercera posición de Max Verstappen en Australia. A pesar del salto significativo dado por Honda, la realidad es que todavía no está a la altura de las unidades de Mercedes y Ferrari, motivo por el que el fabricante introducirá su primera actualización del año en Azerbaiyán.

Bakú es un circuito donde la potencia es un elemento fundamental debido a las largas rectas del trazado urbano. Allí es necesario contar con una velocidad punta suficiente para atacar al coche que hay por delante y defenderse de los ataques de otros pilotos, que son una constante debido a la particular naturaleza del circuito de la capital azerí, que suele albergar la carrera más caótica de la temporada.

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Honda ha preparado lo que denomina un motor de segunda especificación para los cuatro coches a los que suministra unidades de potencia. Los pilotos de Red Bull y de Toro Rosso contarán con un nuevo motor de combustión con el que la marca japonesa espera mejorar la durabilidad y la fiabilidad del propulsor, además de aumentar su rendimiento.

Una de las razones de esta actualización se debe a la incidencia que Honda localizó en el motor de Daniil Kvyat en China, causada por un problema de control de calidad. Además, la marca también se vio obligada a reemplazar la unidad de potencia de Alex Albon tras el fuerte accidente que sufrió durante la tercera sesión de entrenamientos libres en Shanghái.

Esta actualización pone a los dos pilotos de Toro Rosso al borde de la penalización, pues este será el segundo motor para Kvyat y Albon. El límite de unidades permitidas a lo largo de la temporada es de tres, por lo que un nuevo cambio les hará comenzar la carrera desde el fondo de la parrilla. Se espera que Red Bull también se vea afectada por estas sanciones en algún momento de la temporada.