Max Verstappen consiguió la primera victoria para Honda desde su vuelta a la Fórmula 1 en 2015. Los nipones se mostraron muy felices pero, a la vez, sorprendidos por el rendimiento de su motor en el circuito de Spielberg, Austria.

Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda, ha reconocido recientemente que no pudieron poner al máximo su unidad de potencia y que el resultado obtenido había sido sorprendente y esperanzador para ellos. Aún con la primera victoria en el bolsillo, los japoneses prefieren ser cautos y no lanzar las campanas al vuelo.

La ola de calor que afectó el pasado fin de semana al trazado fue perjudicial para Honda: "Estábamos en lo más alto en términos de enfriamiento con el motor. Las altas temperaturas nos obligaron a ahorrar en la unidad de potencia. Igualmente tratamos de extraer la mayor cantidad de energía posible. Pero debo decir que no esperaba que fuéramos tan competitivos, estoy sorprendido”, dijo el director técnico de Honda.

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Una victoria moralizadora y que ayudará a seguir trabajando duro a Honda: "Este resultado anima a los miembros de nuestro equipo de desarrollo, pero desde el comienzo de la temporada hemos visto una brecha significativa con Mercedes y Ferrari. Esto significa que debemos continuar haciendo esfuerzos, por lo que tenemos que seguir empujando".

Por último, Tanabe mandó un mensaje de tranquilidad para los próximos grandes premios: "En Austria fuimos fuertes, pero para la próxima carrera no puedo garantizar que seremos igual de competitivos".

Sin duda alguna Honda está progresando con muy buen pie desde que se confirmó su alianza con Red Bull y anteriormente con Toro Rosso, los cambios internos de los nipones junto a la nueva forma de trabajar más cercana y directa con sus clientes han sido determinantes. Atrás quedan esos años con McLaren en los que les separaba algo más que la distancia.