La desastrosa relación entre McLaren y Honda dio el pistoletazo de salida en 2015 con un motor poco fiable y de escasa potencia en la primera toma de contacto del fabricante japonés con las unidades híbridas de la Fórmula 1. Después de una temporada llena de dolores de cabeza, Honda mostró un notable progreso en 2016 al evolucionar su concepto de motor, pero quiso dar otro paso al año siguiente apostando por un concepto diferente.

Este movimiento resultó siendo una mala idea. Con unas grandes expectativas derivadas de su progreso, Honda se presentó en 2017 con un nuevo concepto de motor que no dio los resultados esperados. Esta unidad de potencia supuso un gran paso hacia atrás en cuanto a fiabilidad y fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de McLaren, que optó por poner fin a la asociación.

Honda encontró cobijo en Toro Rosso ante la atenta mirada de Red Bull, que estudiaba al fabricante japonés como alternativa debido a la falta de mejora de las unidades de Renault. Para sorpresa de muchos, Honda se presentó con un motor significativamente más potente y fiable que en años anteriores. Este salto en rendimiento se mantuvo a lo largo de la temporada, si bien los pilotos de Toro Rosso fuero quienes acumularon más sanciones en parrilla por cambios de motor.

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Red Bull quedó convencida y decidió apostar por Honda en su intento de ponerse a la altura de Mercedes y Ferrari. Para evitar sorpresas desagradables, la marca japonesa no cometerá los errores del pasado y mantendrá el mismo concepto de motor en 2019, siendo esta la primera vez que seguirá con un mismo diseño durante más de dos años desde su regreso a la Fórmula 1.

“Podemos seguir con el diseño actual de unidad de potencia. No sabemos exactamente dónde está el límite porque no hemos llegado a un nivel alto, pero empezamos con otro concepto y lo cambiamos en 2017. Aprendimos algo y lo cambiamos. Seguimos con este concepto en 2018 y mejoramos tanto la fiabilidad como el rendimiento. De momento, pensamos que cambiar el diseño no es un error, pero nuestra intención es seguir con este concepto e intentar mejorar, declaró Toyoharu Tanabe a Motorsport.com.

La estrecha relación existente entre Red Bull y Toro Rosso supone un beneficio adicional para Honda. “Los dos equipos se comunican y será más fácil para Red Bull porque Toro Rosso tiene el mismo motor. Pueden comunicar un problema o algún tipo de preocupación desde el punto de vista del chasis y pueden contárnoslo. Si tenemos un diseño completamente nuevo, se necesita mucho más trabajo, explicó el responsable de Honda.