Primero fue Yasuisha Arai. El japonés lideró el proyecto en una primera etapa con McLaren, que acabó en desastre. No gustó su optimismo infundado, que la prensa transmitía y que hacía enfadar tanto el equipo McLaren como a los aficionados, con predicciones que jamás se cumplieron.

Arai fue reasignado, ocupando su puesto Yusuke Hasegawa. Honda fue de menos a más en su segundo año con McLaren, sin lograr los objetivos deseados, eso sí, y Hasegawa se cuidó mucho de transmitir más optimismo del necesario.

El mismo Hasegawa lideró el proyecto en el tercer año del regreso de Honda, un proyecto que resultó un auténtico desastre, con uno de los peores motores que se han puesto en pista en las últimas décadas. Lento, gastón, y con unas vibraciones que llegaban a imposibilitar una adecuada conducción.

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Un nuevo fracaso para el frágil orgullo japonés que se consumó cuando McLaren rompió relaciones, quedando al motorista japonés el proyecto de Toro Rosso como única vía para continuar en Fórmula 1 sin tener que afrontar el reto de liderar un equipo de Fórmula 1. De ir de la mano de un histórico de la Fórmula 1, a acabar con el segundo equipo de Red Bull.

No era de extrañar entonces una nueva restructuración de la cúpula de Honda F1 para afrontar esta nueva etapa. Hasegawa fue reasignado de nuevo y su puesto fue ocupado por Toyoharu Tanabe, como ya se comunicó el pasado mes de diciembre. Aunque este no sería el único cambio, pues Honda diseñó nuevos roles.

Mientras Tanabe sería el director técnico de Fórmula 1 en pista, Yasuaki tendría un puesto similar, pero esta vez en la planta de desarrollo de Sakura, en Japón.

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“Asaki es un líder natural, que ha liderado algunos de los proyectos que más éxito han dado a Honda, con capacidad para tomar las decisiones correctas en base a las prioridades, determinando qué es bueno y eliminando lo que está mal”, afirman desde Honda.

Desde Honda afirman que la mano de Asaki ya se deja notar, reorganizando la planta de Sakura y focalizando los desarrollos según su importancia, repartiendo los recursos de forma óptima.

Tanabe, por su parte, asegura que es más práctico en el circuito. “Para mejorar el rendimiento, el equipo de Sakura necesita información precisa llegada desde la pista. Es una prioridad. Así que les proporciono esa información, y así puede reaccionar rápidamente y de forma eficaz para seleccionar las prioridades.”

Ahora solo queda comprobar si al cuarto año, tercera restructuración y segundo equipo, Honda comienza a ser el motorista que todos esperan que sea.