Dos problemas de motor en las últimas dos carreras. Ese es el dato que tiene ahora mismo Honda que, pese a sus mejoras en busca de una mayor competitividad, no consigue mejorar la fiabilidad de sus unidades de potencia.

Primero fue Pierre Gasly en Canadá, donde el francés montó la nueva especificación de Honda y no funcionó como ellos esperaban, puso un motor antiguo para la clasificación y finalmente estrenó otra nueva unidad de potencia para la carrera, con la seguridad de no penalizar en Francia. El piloto francés ya señaló el pasado fin de semana que "la fiabilidad de Honda sigue siendo una incógnita".

Brendon Hartley también puso un motor nuevo en Canadá, pero tampoco duró mucho. El neozelandés se quedó parado en la segunda sesión de entrenamientos libres de Francia y tuvo que estrenar el cuarto motor de combustión, cuarto MGU-H, tercer MGU-K y nueva centralita y baterías.

Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda en la Fórmula 1, asegura que analizaran los problemas sufridos en ambos motores, aunque cree que se trata de fallos totalmente diferentes.

“Lo analizaremos en Japón. La contramedida dependerá del tipo de fallo, si es de calidad o de especificación. Tenemos que reportarlo a la base, entonces podremos entender cuanto tardaremos en arreglarlo o la dificultad. Tenemos dos problemas, pero parece que son diferentes. No podemos decir si eso significa que sea mejor o peor para nosotros. Pero necesitamos encontrar una causa del error de este fin de semana y tratar de arreglarlo en el futuro”, asegura el japonés.

Por muchas mejoras que Honda introduce en sus unidades de potencia, parece que el problema de fiabilidad sigue siendo algo que tendrán que sufrir los equipos que sean motorizados por la marca japonesa, algo que vivió ya McLaren, este año está padeciendo Toro Rosso y que tal vez tenga que soportar la temporada que viene Red Bull.