Conocida es la intentona de Red Bull de meter la mano en McLaren para conseguir un piloto para Toro Rosso mediada la temporada. Concretamente, el equipo de la bebida energética quiso colocar a Lando Norris en el asiento de Brendon Hartley, una maniobra a priori beneficiosa para el piloto pero a la que McLaren se acabó oponiendo.

A quién no parecen querer en Toro Rosso es a Stoffel Vandoorne, que quedaría liberado de su contrato con McLaren al final de la presente temporada. Campeón de la Fórmula Renault 2.0, subcampeón de la Fórmula Renault 3.5 en su año de debut, campeón de la GP2 Series y ganador de carreras en la Super Formula, uno podría pensar que Vandoorne tiene talento suficiente para llamar la atención de Red Bull, pero no es así.

Los dos años que Vandoorne ha pasado junto a Fernando Alonso le han servido para ganarse una reputación excesivamente negativa. De estar llamado a ser uno de los pilotos de la próxima generación, a quedar defenestrado y ser repudiado por los grandes equipos.

Helmut Marko, en declaraciones a la radio RTBF, ha confirmado que Stoffel no forma parte de esa larga de pilotos candidatos a Toro Rosso que aseguró tener. “No contamos con Stoffel. Creo que simplemente no es suficientemente rápido para la Fórmula 1.”, aseguró el responsable del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, de forma muy franca.