La entrada de Red Bull como equipo a la Fórmula 1 no dejó indiferente a nadie. Especialmente cuando desde el equipo se indicaba que la intención era la de ganar y no simplemente estar. Se trataba de una marca que vendía bebidas energéticas, que de repente pasaba a construir un coche.

Una aventura complicada que queda a expensas de que diferentes proveedores le proporcionen piezas ganadoras, especialmente, el apartado del motor. En el pasado, la relación con Renault fue viento en popa mientras que el fabricante se conformó con estar en segundo plano. En el momento que los franceses querían ganar, las posibilidades de victoria de un equipo cliente, se reducen.

Y en la actualidad, los tres principales motoristas de la Fórmula 1 están centrados al 100% en sus equipos de fábrica, dejando Honda como la única alternativa para que un equipo que no puede construirse un motor, y por lo tanto, una posición delicada para alguien que aspira a ganar carreras, y no únicamente a estar.

No es de extrañar, por tanto, que de no funcionar la relación con Honda, tras acabar mal con Renault, y con Mercedes y Ferrari negándose a ofrecer motores, el futuro de Red Bull se vea gris. Motivo por el que Helmut Marko ha asegurado que, de no salir bien la unión con Honda, Red Bull abandonaría la Fórmula 1.

“Estamos muy contentos de nuestra unión con Honda para los próximos años, pero si esta cooperación, por cualquier motivo, no funciona como se espera, entonces Red Bull abandonará la Fórmula 1, dijo de forma tajante el de Red Bull en declaraciones recogidas por Speedweek.

“Después del desastre con McLaren, Honda estaba a punto de marcharse de la Fórmula 1 a finales de 2017, y realmente tuvimos que convencer a los japoneses con conversaciones muy intensas para que continuaran su aventura con nosotros.”.