Nick Heidfeld protagonizó hoy una de las escenas de la temporada al saltar de su coche en llamas en la salida del pitlane de Hungaroring. Los problemas del piloto de Renault empezaron en boxes, cuando su parada se alargó más de lo normal debdo a un problema con una rueda. Las primeras hipótesis apuntan a que ésto podría haber creado un sobrecalentamiento en los escapes, pero el equipo ya trabaja para averiguar la causa exacta.

Sin embargo, éste no ha sido el primer incendio que ha sufrido Nick Heidfeld, ya que el alemán también vio su coche arder durante el Gran Premio de España, aunque confiesa que esta vez ha sido peor: "Ha sido mucho más terrorífico", ha explicado a Autosport. "En Barcelona miré por el retrovisor, vi un pequeño fuego y tuve tiempo de parar. Esta vez miraba hacia delante y podía ver las llamas".

El piloto alemán pudo ver un pequeño fuego en su coche cuando circulaba por el itlane, pero confiaba en que la aceleración de su R31 bastara para extinguir las llamas. Sin embargo, no fue así. "Sentía la temperatura, daba un poco de miedo, mucho más que en Barcelona".

El sidepod izquierdo del monoplaza inglés explotó cuando los comisarios intentaban apagar las llamas, uno de los cuales ha salido levemente magullado de la explosión. Heidfeld ha asegurado que su equipo ya está trabajando para averiguar qué causó esa ignición. "Todavía lo están investigando. La parada a boxes fue un poco más larga, esa podría ser una de las razones, pero tampoco lo fue demasiado. No me quedé parado durante 20 segundos ni nada parecido".

En el comunicado oficial del equipo posterior a la carrera, Alan Permane, ingeniero jefe de carreras en LRGP, explicaba el suceso: "En su segunda parada en boxes tuvimos un problema con una de las ruedas, lo que significó que el coche se mantuvo a altas revoluciones por mucho tiempo. Esto causó un sobrecalentamiento que provocó un fuego. Pese a que pareció ser algo espectacular, lo cierto es que tan sólo una pequeña parte del chasis ardió (el sidepod izquierdo)".