Fue en 2006 cuando Sebastian Vettel se puso por primera vez a los mandos de un Fórmula 1. Y lo hizo a bordo de un BMW como piloto de pruebas durante los entrenamientos del viernes, apoyando a sus compañeros de equipo, Nick Heidfeld y Robert Kubica. Pero, para Heidfeld –que perdió su asiendo en Lotus Renault a principios de esta temporada– Vettel no realizó un trabajo demasiado destacable.

"Sebastian hizo un trabajo decente los viernes, pero su potencial no era fácil de ver. Rindió sólidamente, pero el coche daba para más", asegura Heidfeld a Auto Bild, quizá explicando por qué el equipo le dejó escapar hacia Red Bull Racing.

Pero lo cierto es que a más de uno sí que sorprendió la primera actuación de Vettel en Fórmula 1: marcó el mejor tiempo en los libres del Gran Premio de Turquía de 2006. Un hecho al que Heidfeld le quita importancia: "Con el depósito vacío marcó buenos tiempos, pero comparado con Robert y conmigo era demasiado lento". Además, Vettel disfrutaba de neumáticos más nuevos y motores menos rodados.