Brendon Hartley hizo historia en el Gran Premio de Azerbaiyán, al menos en lo referente a sus registros personales. El piloto neozelandés obtuvo su primer punto en Fórmula 1 en una carrera en la que consiguió mantenerse alejado de los números accidentes y contratiempos que sembraron las calles de Bakú para cruzar la línea de meta en décima posición.

“¡Fue una carrera interesante! Desde mi punto de vista, me mantuve lejos de los problemas, pero realmente no teníamos el ritmo para desafiar a la zona media”, afirma. “En las zonas donde necesitábamos adelantar, simplemente no podíamos estar lo suficientemente cerca. Hubo mucho drama, pero logré no meterme en problemas y llevar a casa mi primer punto en Fórmula 1, ¡lo cual es genial!”, añade.

El compañero de Pierre Gasly reconoce que el ritmo del Toro Rosso no era lo suficientemente competitivo como para terminar en su posición final, aunque los diferentes abandonos propiciaron que Hartley pudiese ascender hasta la última plaza del top 10.

“Era importante llegar a la bandera a cuadros, especialmente después de lo del sábado. Creo que durante la carrera, a veces el ritmo era bueno, pero con el ultrablando no pude desafiar a los coches de delante. Me hubiese gustado atacar un poco más, pero estamos contento con el punto. Tomaré este impulso para la próxima carrera”, concluye.