Lewis Hamilton reconoce que la reunión que mantuvo con Toto Wolff el pasado invierno, antes de comenzar la temporada 2017, fue muy importante para reiniciar la relación con su equipo y dejar atrás la tensión acumulada en 2016 por los incidentes con su compañero Nico Rosberg.

"Si estás en la oficina y tu jefe no te quiere allí, vas a tener un ambiente horrible, ¿no? Quieres trabajar allí pero tampoco quieres que sea así. Eso es solo negatividad, afirma Hamilton a Autosport.

"Esa reunión fue realmente importante para reiniciar las cosas, así que cuando llegue y los muchachos sabían que iba a estar dándolo todo, trabajan un poco más, y viceversa. Si hay alguna negatividad o interrogante, solo puede detenernos, por lo que fue casi una purificación de la relación, y un reinicio de la base sólida que ya habíamos construido hace años”, añade.

"No me veo a mi mismo como el líder del equipo"

De ese modo, el cuatro veces campeón del mundo no cree que asumiese el papel de líder del equipo, sino que es una parte más de una escudería que trabaja para mantener una base fuerte y sólida, lago que les ha ayudado este año, según apunta el británico.

"No me veo a mí mismo como el líder del equipo; creo que soy un pequeño eslabón de una larga cadena. Todos jugamos un papel clave”, señala.

"La clave es hacer que la cadena sea lo más fuerte posible y eso es lo que hemos logrado hacer este año”, concluye.