Dentro de 15 días se conocerá la identidad del campeón del mundo de 2016. Hasta entonces, restan dos semanas repletas de juego psicológico por parte de los dos aspirantes al título, algo en lo que Lewis Hamilton es experto. En aras de quitarse la presión de encima y colocarla sobre Nico Rosberg, el tricampeón del mundo ha afirmado que no ve probable que pueda revalidar su corona en Abu Dhabi.

Si Rosberg mantiene su línea de conducción sin errores y la fiabilidad le acompaña, Hamilton considera que su amigo del karting se 'llevará el gato al agua'. "Estoy contento de que pueda ganar a todo el mundo, estoy contento con eso, con el mismo coche que Nico. Nico pilota a su mejor nivel ahora mismo. Nico hace todo lo que debe. Ha terminado todas las carreras y no ha tenido problemas como yo", ha afirmado Hamilton en declaraciones al diario británico Mirror.

"Estoy en una posición extraña de cara a la última carrera. Realmente no hay una gran diferencia e iré allí y pilotaré cómo sé porque ya he perdido demasiado durante el año. No me rindo porque nunca sabes qué puede ocurrir y aunque es poco probable, nunca sabes qué pasará", ha concluido.

La diferencia entre ambos es de 12 puntos, lo que implica que si Rosberg logra una posición de podio en el circuito de Yas Marina, sin importar el resultado de Hamilton, ganará el Mundial.

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