Lewis Hamilton está teniendo un comienzo de temporada mucho mejor de lo que él mismo esperaba en Mercedes. El británico llegaba al equipo de Ross Brawn con la clara intención de mejorar el rendimiento del equipo de cara a poder luchar por todo en 2014, cuando llegarán los grandes cambios al reglamento.

Sin embargo, los de Stuttgart han hecho un gran trabajo durante el invierno y en estos primeros compases de la temporada ya han logrado una pole y dos podios con Hamilton, que marcha cuarto en la general con 43 puntos, aunque el equipo tan solo suma 14.

Justo en la situación contraria está el hombre que le ha sustituído en McLaren, Sergio Pérez, al que le está costando adaptarse, algo a lo que tampoco ayudan los problemas que están teniendo con el MP4-28.

El Gran Premio de China, lejos de mostrar una mejora de Pérez tras dos carreras disputadas, volvió a evidenciar las dificultades por las que está pasando el mexicano en este comienzo de año, al que se le ve algo perdido en la pista. Su agresividad habitual está teniendo que utilizarla a la hora de defender posiciones durante la carrera, algo que probó en sus propias carnes Kimi Raikkonen, al que cerró de una forma poco limpia dañándole su alerón delantero.

Sobre los problemas del nuevo piloto de McLaren y sus últimas actuaciones, escribió Hamilton en la columna que realiza en la BBC:

"Si visteis el GP de China por televisión, quizás nos oísteis a Kimi Raikkonen, Fernando Alonso y a mi, hablando antes de salir al podio. Hicimos un par de referencias sobre Sergio Pérez y la forma en la que está pilotando. Kimi tuvo un accidente con él en el que dañó su alerón delantero, lo que le costó algo de rendimiento", dijo Lewis.

"No tenía mucho que opinar sobre Pérez porque no he visto demasiado de él -tampoco el incidente con Kimi-. Lo que sí recuerdo haber visto, en la distancia, es a Fernando Alonso tratando de pasar a un coche que se estaba moviendo de un lado a otro de la pista. Me sorprendió en ese momento que el piloto -que luego supe que era Pérez- no fuese penalizado", continuó.

El inglés, que ya dejó atrás las investigaciones por su pilotaje durante sus primeras temporadas en Fómula 1, destacó que los pilotos -en este caso Pérez- tienen que conocer el límite en este tipo de acciones para no acabar mal:

"El problema es que hay una delgada línea entre jugársela e ir demasiado lejos. Los comisarios hacen un trabajo realmente bueno y no quieren dejarle sin correr", apuntó el de Mercedes, que cree que no debería haber suavidad a la hora de aplicar las normas:

"Yo he experimentado eso en el karting. El director de carrera quería arruinar el fin de semana de todo el mundo y esto llevó la diversión fuera de las carreras. No quieres eso, quieres consistencia en las normas, pero es muy complicado ser consistente porque cada situación es diferente. Los pilotos jóvenes son, sin duda, los que más tienen que aprender pero, creo que los estándares de pilotaje no han sido demasiado malos este año. No tengo ningún problema en particular con nadie", finalizó