Ocurrió en 2014 y un año después sucede de nuevo: Mercedes es campeón del mundo de constructores. De una forma brillante e impecable, tras el trabajo de nuevo perfecto de todos los integrantes del equipo, que han llevado a la gloria otra vez a esta poderosa empresa.

Tras este triunfo, Lewis Hamilton, ha querido rendir tributo a su equipo y además, a Ross Brawn, el hombre que inició el proyecto.

El triunfo fue logrado de una manera inusual porque no fue hasta la sanción a Kimi Raikkonen tras casi dos horas de haber finalizado la carrera, por su choque con su compatriota Valtteri Bottas, cuando en Mercedes pudieron celebrar su título de campeones del mundo.

Para entonces el jefe de Mercedes, Toto Wolff y el director no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, ya habían salido del circuito.

El británico Lewis Hamilton, ganador de la carrera, se sentía "especial por haber contribuido al éxito de este equipo", sin olvidarse del exjefe de equipo de esta escudería, Ross Brawn.

"Cuando hablé con Ross hace unos años (finales de 2012), nunca imaginé que ganaría los títulos", ha dicho el británico.

"Recuerdo sentarme con Ross y sentir algo positivo cuando me contó los planes. Necesito mandarle un mensaje porque aún hoy, mientras tenemos éxito, Ross Brawn es parte de esto", ha expresado el bicampeón del mundo.

"Realmente no creía que seríamos tan dominantes como el año pasado, naturalmente, cuando las reglas son similares, debería ocurrir lo mismo pero tras estar en Mclaren y ver como fueron de un año para otro, eso muestra cómo de rápido cambian las cosas en el deporte", ha subrayado.

"Creo que los chicos hacen un gran trabajo, simplemente no sabía que sería tan bueno como este. Han hecho un trabajo que es incluso mejor que el del año pasado, lo cual es simplemente- y sigo diciendo esto- fenomenal", ha concluido.

Hamilton acelera hacia su tercer título y Pérez sube al último escalón del podio en Sochi