El ritmo que marcaron los Mercedes W04 de Nico Rosberg y Lewis Hamilton hasta la salida del primer coche de seguridad y, por consiguiente, la primera parada en boxes, fue más lento del esperado para las calles de Mónaco y casi todos los monoplazas se encontraban relativamente cerca de su rival más directo en pista. Tal situación no agradó a Sebastian Vettel, acostumbrado a poner tierra de por medio desde los primeros compases de la carrera, y mostró su particular enfado relacionando a los W04 con dos autobuses que generan tráfico por detrás de ellos. "Estoy un poco sorprendido por el ritmo tan bajo en las primeras vueltas. Normalmente esperas dos flechas plateadas pero fueron como autobuses que daban un paseo", señaló en el comunicado de Red Bull.

Tales palabras no han agradado a Hamilton y ha contraatacado. El británico le recuerda al germano que ganar con un monoplaza rápido no es tan laborioso como construir un bólido que sea competitivo y estar con él en la lucha por las primeras posiciones. "Él ha tenido el monoplaza más rápido durante los últimos cuatro años, así que es fácil para él decir eso. Lo ha tenido fácil", afirma a la agencia de noticias Press Association.

En referencia al proceso de desarrollo de Mercedes, el campeón de 2008 afirma que siguen trabajando para estar constantemente en la parte más alta de la parrilla. "Estamos haciendo nuestro camino, estamos aprendiendo, creciento, mejorando con un monoplaza que tiene un gran potencial, así que no estoy de acuerdo con él", añade Hamilton. Tras salir en la segunda posición de la parrilla, el británico cruzó la bandera a cuadros en el cuarto puesto, por detrás de su compañero y de los dos pilotos de Red Bull.