Gran Premio de Bélgica revelador para Mercedes y Lewis Hamilton. Ambos mundiales está más en peligro que nunca. La victoria de Sebastian Vettel en Spa-Francorchamps no hace más de probar el potencial que al equipo italiano se le había privado de demostrar de manera tan contundente en anteriores carreras. La siguiente cita es en casa ferrarista, en Monza, y todo hace indicar que el dominio de los coches rojos será aun más notable.

La carrera se le complicó a Hamilton desde la salida. Vettel adelantó al actual líder del Mundial en la recta posterior a Eau Rouge. Desde ahí, el piloto alemán solo tuvo que gestionar la carrera, sin sentir presión alguna de Hamilton durante el resto de la prueba.

El contundente triunfo pone contra la cuerdas a Mercedes, que deben reaccionar si no quieren complicarse el campeonato en las próximas citas. La cara de Hamilton en el podio mostraba evidentes síntomas de nerviosismo, sobre todo cuando él mismo reconoce que Vettel le adelantó como si no estuviese ahí.

“Enhorabuena a Seb. Hice todo lo que pude y lo hicimos bien, pero me pasó como si yo no estuviese ahí, afirmó Hamilton durante la ceremonia de podio. “Tenemos que seguir trabajando para ver qué podemos hacer. Han tenido un par de cosas en su coche, yo hice todo lo que pude, hicimos lo que pudimos, así que seguimos trabajando”, concluye.