Este fin de semana se disputa la última cita de la temporada, en la que Nico Rosberg se destaca como favorito para alzarse como campeón. Al alemán le bastará con acabar entre los tres primeros aunque Lewis Hamilton termine en lo más alto del podio.

El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, le recomendó al británico una solución para que pudiese pelear por el título: ralentizar el ritmo de la carrera, de forma que Rosberg se viese taponado y los pilotos de las bebidas energéticas lograran colarse entre los dos W07.

Si bien a Hamilton le valdría esta opción para conseguir su cuarta corona, lo cierto es que ha asegurado que no ha pensado nunca en hacer eso y se esforzará en conseguir la mayor ventaja posible. Aunque lo hubiese pensado, con el DRS no sería fácil ejecutar la idea, ha reconocido el británico.

“Esa nunca ha sido mi manera de pensar. Si estoy por delante, quiero estar lo más lejos posible. Cuando tienes una ventaja de 18-30 segundos eso le duele a tu rival. Si nos fijamos en la última carrera, sin bandera roja tendría 30 segundos de ventaja. Eso es más logro que aguantar a tu compañero de equipo. Aunque parece que tiene sentido, no es práctico hacerlo, tienes dos zonas largas de DRS, por lo que no sería fácil o acertado de hacer”, ha explicado en la conferencia de prensa que han ofrecido Rosberg y él este jueves en el circuito de Yas Marina.

Mientras tanto, Rosberg no espera un cambio en la forma de pilotar que ambos competidores adoptarán, por lo que conservarán el estilo de conducción demostrado siempre entre ambos. “Será un fin de semana como cualquier otro, en el que iré a ganar la carrera y haré lo que sea necesario para conseguirlo, eso es todo. Pilotaré dentro de los límites de lo aceptable al competir con Lewis”, ha afirmado Rosberg.

Por otro lado, Hamilton cree que aún hay algo que no se ha contado referente al cambio de mecánicos, entre su coche y el de Rosberg, previo al comienzo de la temporada 2016."Quiero oír la razón que te dieron", le dijo Hamilton a Rosberg.

"Vais a tener que comprar mi libro dentro de diez años para descubrir lo que pasó exactamente. Será una lectura interesante", ha añadido el tricampeón.

El alemán, en cambio, cree que esta operación se hizo para reforzar la armonía del equipo después de varios años de pelea por el campeonato entre ambos lados del garaje, lo que debilitó y distanció a la escudería. “Hemos luchado durante tres años, luchamos por victorias y campeonatos, es bastante natural que pueda haber un pequeño distanciamiento entre los dos lados del garaje. Para el rendimiento del equipo en general no es bueno. Quieres un gran espíritu de equipo, con el que todos luchan por un objetivo y trabajan juntos. Y por eso se tomó la decisión de rotar (al personal) un poco”, ha reconocido el alemán.


Pese a la disparidad de opiniones entre los pilotos, uno de ellos ha sido gran beneficiado del cambio pese a no estar seguro de la ganancia al comienzo de la temporada. Rosberg se encuentra con los mecánicos de
los años anteriores de su compañero, ante la posibilidad de alzarse con su primer título.

“Por supuesto, al comienzo no era algo que fuera súper cómodo, porque mis mecánicos estaban cerca de mí y la sensación era buena y eso significaba que necesitaba tiempo para que todo cambiara. Pero entiendo que desde una perspectiva de equipo era lo correcto y funcionó bastante bien”, ha declarado Rosberg.

“Nuestro espíritu de equipo es tan bueno como siempre, tuvimos grandes fiestas juntos, todo el mundo lucha en conjunto y es una sensación increíble dentro del equipo, por lo que parece que con seguridad fue lo correcto”, ha expresado el alemán para finalizar.