Los comisarios, tras haber escuchado a pilotos y representantes de ambos equipos, y después de haber analizado los vídeos, audios, datos de GPS y telemetría, han decidido no castigar a Hamilton, puesto que el tiempo que marcó en dicho sector era más rápido que el registrado previamente por Rosberg, lo cual constituye "un indicativo de que el coche número 4 (Hamilton) no iba excesivamente lento sin motivo entre las curvas 21 y 25". Además, añaden que "la distancia mínima entre ambos monoplazas fue de 18 metros y 1'1 segundos".
Rosberg lamentó que su última vuelta lanzada se vio comprometida al llegar a la zaga del MP4-27 de Hamilton, quien en ese momento intentaba hacerse un hueco respecto a los monoplazas que le precedían para emprender su propio intento. A la postre, el británico lograría completar un giro con el que se aseguró la segunda plaza, mientras que Rosberg sólo pudo ser sexto.
En alusión a la cantidad de tiempo que podía haber perdido debido a la maniobra del inglés, el piloto de Mercedes señaló: "Tuvo un gran impacto. Pero esa no es la cuestión; la cuestión es que hay una norma muy clara que dice que no puedes reducir la marcha es ese último par de curvas de forma innecesaria, porque es peligroso".
"En este caso, Maldonado y yo llegamos lanzados, y Lewis iba extremadamente despacio de repente. Es una situación muy peligrosa, y por eso está la norma. Además, también arruinó mi vuelta porque comencé la vuelta pegado a él", insistió el compañero de Michael Schumacher en declaraciones recogidas por Autosport.
Mientras, el jefe de la escudería Mercedes, Ross Brawn, aseguró que Rosberg tenía el potencial para luchar con los mejores si hubiera tenido una vuelta limpia. "Nico iba bien, estaba intentando lograr una posición en la primera línea y entonces Lewis le entorpeció".
