Los pilotos de Fórmula 1 están sujetos a unas estrictas rutinas de entrenamiento y preparación que se suceden a lo largo de todo el año, no solo durante la temporada. La actual generación de monoplazas requiere de una mayor exigencia física que obligó a los pilotos a cambiar sus programas de entrenamiento para adaptarse a estas dificultades, además de acostumbrarse a su pilotaje. Lewis Hamilton admite que la sensación de pilotar los nuevos coches le ha recordado a cuando competía en karting.

“Siento que hoy estoy pilotando como cuando tenía ocho años y competía en karts. Eso es algo que me encanta y por eso lo he disfrutado este año. Como piloto, no solo es cuestión de ser rápido en la pista. Es sobre consistencia, todos los otros aspectos de tu vida… Poner las piezas del puzzle en el lugar adecuado. Es difícil de explicar”, declaró el británico.

"Pienso en carreras cada día, pero no me dominan"

El particular estilo de vida de Hamilton ha sido objeto de críticas, pues su preparación es diferente a la de la mayoría de los pilotos de la parrilla. El tetracampeón del mundo, a pesar de enfrentarse a una complicada temporada en la que tuvo una gran competencia en Sebastian Vettel, afirma que obsesionarse con la competición es algo que no le funciona.

“Está en mi mente todos los días, pero no me obsesiono con nada. Hablando de las carreras, cuanto más practico las cosas, peor me salen. Si te pasas, puede ser peor. Hay que encontrar el equilibrio adecuado. Desconecto todos los días. Pienso en carreras cada día, pero no me dominan. Mantenerme ocupado es la clave. La gente me pregunta si es mejor relajarse, pero a mí me gusta estar ocupado y que mi cerebro esté funcionando a toda máquina todos los días”, explicó Hamilton.

De hecho, el piloto de Mercedes ha decidido prescindir de su entrenador personal en un intento de simplificar su rutina y conectar con sus raíces. “No había tenido un entrenador hasta llegar a Fórmula 1. Entrenaba por mi cuenta. Recuerdo que había días en los que me levantaba y mi padre iba a trabajar a as seis de la mañana, así que tenía que ir al gimnasio para trabajar tan duro como él. Cuando tienes a un entrenador, te puedes volver vago porque dependes de alguien. Quería alejarme de eso”, añadió.