El fin de semana del Gran Premio de Alemania fue muy complicado para Lewis Hamilton no solo por tener que comenzar la carrera desde el 14º puesto de la parrilla tras sufrir un problema en la Q1, sino también por ser la cita de casa de Sebastian Vettel. Los abucheos por parte de los aficionados germanos hacia el principal rival del de Ferrari por el campeonato se hicieron una constante, pero no hicieron que Hamilton se derrumbara.

El piloto de Mercedes aprovechó los abucheos para encontrar la motivación necesaria para remontar hasta conseguir una victoria que parecía imposible el sábado. Hubo mucha negatividad antes de la carrera. No recuerdo que los aficionados abuchearan en Inglaterra. Tenemos un buen grupo de fans allí. Cuando vine aquí, hubo muchos abucheos. Lo raro es que yo estaba contento. No era normal. Es raro que siga contento”, declaró Hamilton.

“Fue porque seguía viendo algunas banderas británicas entre cientos o miles de otras banderas. Había un mar de rojo y entonces había una bandera británica. Luego hay gente de México, Inglaterra o Nigeria con camisetas de Hamilton destacando entre lo rojo. Fue muy positivo para mí. Por eso dije que el amor conquista todo al final”, añadió.

A pesar de que el abandono de Vettel le da un gran impulso en la lucha por el campeonato del mundo, Hamilton prefiere no mofarse por el hecho de haber ganado en casa de su rival.No necesito encontrar energía en lo que haga otra gente. Solo me centro en lo mío. Me centro en intentar ser lo mejor que pueda. Si soy la mejor versión de mí mismo, siento que soy capaz de pilotar como lo hice el otro día, independientemente de lo que haga el resto”, comentó.