Si durante la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, Ferrari cometía un fallo en sus limitadores de velocidad, excediendo la velocidad máxima en la calle de boxes y llevándose una sanción, con los consiguientes comentarios jocosos sobre que al menos, en boxes, si eran los más rápidos, Mercedes pareció reaccionar diciendo que de ninguna manera, e incluso e este sentido se propusieron superar a Ferrari.

Esa debe ser al menos una de las lecturas posibles al hecho de que durante los segundos entrenamientos libres, Lewis Hamilton, no solo también excediera la velocidad máxima permitida del carril de boxes, sino que lo hiciera en mayor proporción a la de los Ferrari.

Mientras que Sebastian Vettel marcó 62,6 kilómetros por hora, y Charles Leclerc subió hasta los 62,8 kilómetros por hora, Lewis Hamilton ha ido un paso más allá, llegando a los 63,7 kilómetros por hora, no solo siendo más rápido en pista, sino también, donde no debería serlo, en la calle de boxes.

Fruto de su exceso, la sanción obtenida por el piloto de Mercedes también es mayor, aunque sigue siendo una cuantía económica más bien ridícula para el poder adquisitivo de los pilotos. Mientras que los de Maranello tuvieron que pagar 300€ por su sanción, Lewis Hamilton alcanzó los 400€.

Lo dicho, ni en el tema de las sanciones por exceso de velocidad para estar dispuesto Mercedes y Lewis Hamilton a ceder ante los Ferrari.