Mercedes ha empezado el Gran Premio de Australia pisando fuerte. Aunque había dudas con respecto a su rendimiento tras lo visto en los test de pretemporada, Lewis Hamilton encabezó las dos sesiones de entrenamientos libres del viernes. Valtteri Bottas se quedó a 48 milésimas de su tiempo en la segunda práctica, lo que demuestra que el equipo de Brackley ha empezado a sacar sus armas.
El tiempo marcado por Hamilton en el segundo libre fue ocho décimas más rápido que el piloto que acabó en tercera posición, Max Verstappen. A pesar de que Ferrari no fue a marcar tiempo en esta sesión, el británico ha metido miedo a sus rivales con una superioridad que no se esperaba después de los aparentes problemas que sufrió Mercedes durante el invierno.
Hamilton es quien se ha encargado de dar aun más razones para ser temidos una vez se acabó la actividad en pista en el circuito de Albert Park al afirmar que todavía no ha sacado el máximo potencial del Mercedes. El británico asegura que todavía tienen trabajo por delante para extraer más rendimiento del monoplaza a pesar del dominio de las flechas de plata.
“Tengo sensaciones positivas tras pilotar el coche hoy. Esto es lo que me encanta hacer. Parece que el coche está en un lugar similar al que estaba en Barcelona, lo cual es positivo en un circuito diferente. Completamos nuestro programa de forma satisfactoria y no hubo problemas en la pista”, comentó Hamilton.
“Hay muchas cosas que podemos mejorar, pero este no ha sido un mal comienzo. Lo que tenemos que hacer ahora es estudiar y analizar todo, como siempre hacemos el viernes por la noche. Algo que cuenta mucho es que tenemos dos coches que siguen rodando, ninguno cometimos errores y los monoplazas se mantuvieron de una pieza”, añadió el británico.
