La pesadilla de las paradas regresó para Haas en 2019. La pasada temporada, sus dos pilotos tuvieron que retirarse de la carrera debido a un problema en sus pit stops cuando estaban en cuarta y quinta posición en Australia. Justo un año después, se repitió la historia para el equipo estadounidense. Romain Grosjean tuvo que abandonar debido a una rueda floja, fruto de un percance en su parada.

Esta mala racha de paradas en Australia ha llevado a Haas a pensar en que el equipo esté gafado, pues no resulta habitual que un mismo problema se repita en dos Grandes Premios con un año de separación. “Se pudo ver en la parada que tuvimos un problema que nos costó siete segundos. Perdimos la carrera ahí. Lograron poner la rueda de nuevo y no la perdimos como el año pasado”, comentó Gunther Steiner.

“15 vueltas después, se rompió de forma mecánica porque forzamos la tuerca. Se rompió. Estaba puesta, pero cuando la quitas y la pones de esa forma se daña y entonces se rompe. Todo el equipo parece que está gafado. Es muy extraño, igual que el año pasado. Tras Australia, tuvimos 20 carreras sin ningún problema. Volvimos a Melbourne y entonces tuvimos el mismo problema”, añadió.

Al contrario que la pasada temporada, Kevin Magnussen consiguió sumar una buena cantidad de puntos al cruzar la línea de meta en sexta posición. “Las sensaciones son mixtas, como uno se podría imaginar. Empezando con lo bueno: somos competitivos. Kevin hizo una fantástica carrera, el coche es bueno y clasificamos bien. Acabamos sextos y tenemos ocho puntos, que son ocho más en comparación al año pasado”, explicó Steiner.

“Lo negativo es que podían haber sido más puntos sin este deja vu del año pasado con la parada de Romain. Eso es lo que se nos escapó, pero hay más aspectos positivos que negativos. Por lo tanto, no voy a llorar ni a estar triste. Ahora conocemos el potencial del coche. Solo tenemos que extraerlo y hacer un buen trabajo”, concluyó.