Debería ser una maniobra sin mucha discusión. Un piloto, con neumáticos fríos, trata de defender la posición por el interior, retardando la frenada y como resultado, perdiendo la parte trasera del vehículo, cometiendo un trompo con el infortunio de golpear al piloto que trataba de adelantarle por fuera. Acción, error, sanción.

Sin embargo, Romain Grosjean no cree que el hecho de dejar fuera de carrera a Esteban Ocon merezca la sanción que obtuvo, 10 segundos de tiempo añadido y dos puntos en la licencia de piloto, disconformidad que el galo ya se encargó de vociferar por radio desde un primer momento, en el que incluso acusó a alguien de tocarle por detrás, a pesar de que no había nadie cerca de la parte trasera del Haas.

Ya acabada la carrera, Romain varió ligeramente el discurso, dejando de culpar a un presunto coche que le había tocado, y afirmando que había sufrido un pinchazo que le hizo perder el vehículo de esa forma, algo que a su juicio le debería eximir de toda posible sanción.

“Estoy tratando de entender la penalización, en mi opinión, no es más que un incidente de carrera. Lo siento por Esteban, pero me tocaron fuerte por detrás, y creo que me pincharon el neumático, por eso perdí la trasera del vehículo”, afirmó Grosjean.

Romain logró finalizar la carrera, pero cierra una gira americana nefasta, con dos decimquintos puestos y un decimocuarto. En el caso de Ocon, aunque intentó regresar a boxes, el vehículo no giró, teniendo que finalmente bajarse del coche y firmar su primer abandono en Fórmula 1, el primer abandono en Fórmulas de Esteban desde el pasado mes de agosto de 2014.