Después de un impresionante cuatro puesto en Austria, Romain Grosjean volvió a su habitual tendencia de verse implicado en incidentes en Gran Bretaña, donde tuvo que retirarse de la carrera tras un accidente con Carlos Sainz. La complicada temporada del francés parecía que iba a tener su punto de inflexión tras sumar sus primeros puntos del año, pero en Silverstone volvió a enfrentarse a la dura realidad.

A pesar de irse con las manos vacías, las actualizaciones introducidas por Haas en Canadá han aumentado las esperanzas de Grosjean de puntuar en más carreras. Hemos ido bien en todas partes, salvo en Mónaco. La última actualización ha sido un gran salto hacia adelante. Mejora el coche a baja velocidad. Creo que a alta velocidad hemos tenido un balance muy bueno. Es un coche muy consistente con buena carga aerodinámica. Podemos mejorar a baja velocidad, pero el coche no es malo”, comentó el francés.

Grosjean ha corrido tanto en Hockenheim como en Nurburgring, los dos circuitos que han albergado el Gran Premio de Alemania. Me gustan los dos. Tengo buenos recuerdos de ambos. Probablemente prefiera Nurburgring como circuito ya que es donde me proclamé campeón de la Fórmula 3 europea en 2007, así que naturalmente me gusta”, admitió.

“Hockenheim no ha cambiado mucho desde entonces. Siempre es un sitio agradable de visitar con buenos recuerdos. He ganado en la Fórmula 3 y en la Fórmula Renault 1.6. También gané en la GP2 Series hasta que una sanción poscarrera me puso segundo. Aun así, cada año es diferente. No importa lo que haya ocurrido en el pasado. Lo importante es que cuente lo de ahora”, añadió Grosjean.