Romain Grosjean revela una curiosa anécdota que apunto estuvo de alejarlo del automovilismo. El actual piloto de Haas afirma que pensó en dejarlo todo, a final de 2009, para convertirse en chef, una de sus “pasiones”. El piloto francés fue sustituido por Vitaly Petrov en 2010 y explica los detalles de las sorprendente historia.

“Eric Boullier me dijo que había fichado a Vitaly Petrov y yo pensé ´ya está. Dejo el automovilismo y me convertiré en chef, que es mi pasión’. Fui a una escuela de cocina pero me dijeron que era demasiado viejo”, aseguró en el podcast oficial de la Fórmula 1.

“La F1 no se trata solo de pilotar”, continúa. “Vine y la gente pensó que era arrogante, pero en realidad era tímido. No quería molestar. Nadie me dijo qué debía hacer y por eso no estaba listo”.

"Fue doloroso cuando Webber me llamó 'chiflado'"

Preparado o no, Grosjean llegó a la máxima disciplina tras conquistar el campeonato de GP2, en 2011. Desde entonces, se ha convertido en uno de los veteranos de la parrilla, envuelto en numerosas polémicas en la pista por su controvertido estilo de pilotaje. El francés reconoce que no es fácil recibir tantas críticas, especialmente cuando compañeros de profesión te llaman “chalado”.

“Cuando estás en le punto de mira, cuando todos los focos están puestos en ti y sabes que no puedes hacer ningún movimiento sin arriesgar una penalización, los otros pilotos se aprovechan de la situación, lo cual es normal; siempre harías eso”, indica Grosjean, quien todavía no tiene asegurado su futuro. “Somos competidores, queremos ganar”, responde tajante.

“Lidiar con la crítica de los medios, las críticas de los fans; sucede todo el tiempo, especialmente en Twitter y demás. Recibes una gran cantidad de abusos. Cuando conoces a las personas, nunca dicen nada, son amables contigo. Pero que otros pilotos te criticasen o Mark Webber llamándote ‘chiflado’ fue doloroso, concluye.